El máximo ente emisor del euro, el Banco Central Europeo, ha mantenido una política monetaria acomodaticia, en la que se imprimen mayores cantidades de dinero para compensar la falta de liquidez producida por el Covid-19 en el último año. La lógica indicaría que este tipo de políticas incrementarían los niveles de inflación e iniciaría un proceso de devaluación del euro frente a otras monedas internacionales.
Sin embargo, lo que se ha visto es prácticamente lo contrario, según Wells Fargo, se ha observado un rendimiento mucho mejor durante el segundo trimestre de 2021, lo cual indica que el BCE puede continuar con las políticas acomodaticias y, de no observarse una tendencia alcista en la inflación, el ente podría ampliar el programa de compra de bonos de deuda que ha venido manteniendo durante 2020 y la primera mitad de 2021. Al parecer, el mercado de Forex se ha visto favorecido por estas políticas, en especial por quienes apuestan por el índice euro por encima de monedas que sí han mostrado debilidad, como el propio dólar americano, cuyo valor decreció con respecto al euro durante gran parte de 2020 y no mejoró con los resultados electorales de diciembre.
¿Han sido exitosas las políticas acomodaticias del BCE?
En primera instancia, podría decirse que sí, ya que, al combinar la compra de bonos de deuda con la emisión de dinero orgánico, el Banco ha logrado incrementar la liquidez sin impactar negativamente en los indicadores económicos como la inflación. Además, el incremento del comercio con la reapertura de las economías europeas y la competencia internacional del euro frente a otras monedas han favorecido el valor de las mismas.
El único factor que podría llegar a modificar a mediano plazo las decisiones del BCE en cuanto a sus políticas monetarias, es la propia Covid-19 y el impacto que la enfermedad pueda llegar a tener en los mercados y en las tasas de inflación. Si se logra una tasa más regular del proceso de inmunizaciones, reduciendo así las muertes a un mínimo histórico a finales del año, haciendo que sean innecesarias nuevas políticas de aislamiento, el BCE podría ampliar su programa de compra de bonos y mantener las políticas monetarias que se han venido llevando a cabo, de lo contrario, si la inflación llegará a mostrar signos de alza, las políticas monetarias tendrían que replantearse.
Las predicciones de Wells Fargo
En primer lugar, Wells Fargo ha declarado que esperan que el BCE no reduzca sus políticas de compra de bonos a través de PEPP intentando mantener un valor simétrico de inflación del 2%, con esto en mente, se espera que para finales de año, dependiendo, como hemos mencionado, de que la inflación se vuelva o no alcista, se espera que el BCE invierta alrededor de 500.000 millones de euros en bonos de deuda a través del PEPP, lo cual incrementa el valor del programa a unos 2350 billones de euros.
Por otro lado, Wells Fargo también ha predicho que el programa de compra de bonos a través del PEPP continuarían, de todo salir como se tiene planeado, hasta septiembre del año 2022.