Esta semana el Banco Central Europeo, ya presidido por Christine Lagarde, ha publicado la encuesta trimestral que realiza a las entidades prestamistas de la eurozona. Los aspectos más destacados de dicha encuesta, muestran como se ha abierto una gran divergencia entre la expectativa de crédito a las empresas, que ha colapsado hasta niveles sólo visto al comienzo de las dos anteriores recesiones, y los positivos datos de demanda de hipotecas y créditos por parte de los hogares de la eurozona.
De tal manera, los bancos europeos han informado de que la expectativa de préstamos hacia las empresas en los próximos 3 meses, ha entrado en terreno negativo por primera vez desde la última recesión, con el índice de respuestas netas declinando hasta los -9 puntos, un nivel no visto desde el cuarto trimestre de 2012, en plena recesión europea.
Y, sin embargo, a pesar de esta lectura tan negativa que llega desde el segmento corporativo de la economía, los bancos muestran una lectura más brillante sobre los hogares en la eurozona. En el último trimestre los bancos han recibido una demanda creciente de hipotecas por partes de los hogares, con el índice de respuestas netas subiendo hasta los 25 puntos.
E igualmente, la demanda de otros tipos de crédito por parte de los hogares, fue mayor -y sigue siendo positiva- en el cuarto trimestre de 2019 con el índice de respuestas netas subiendo hasta los 10 puntos, el nivel más alto desde el tercer trimestre de 2018.
Con todo ello, la encuesta revela una interesante divergencia entre el comportamiento de los consumidores y es de las empresas en el conjunto de la eurozona.