Ayer cerramos nuestra primera operación del año en el mercado de
divisas. Esta vez le tocó al dólaryen, donde intentamos subirnos a la
tendencia alcista de corto plazo, aunque no con demasiado éxito.
Finalmente la corrección posterior fue más profunda de lo previsto, cosa
que hizo que nuestro stoploss se activara.
Como vemos en el gráfico, el 14-enero detectamos que el par USD/JPY se
estaba apoyando sobre una directriz alcista identificada en el frame
M15. En cuanto vimos que el precio rebotaba y se reconstruía al alza,
decidimos que había llegado el momento de entrar.
Nuestra orden se ejecutó en el nivel 89.25 (vela marcada con la flecha
alcista en la imagen). Tal y como podemos comprobar, el par continuó
subiendo de manera consistente hasta alcanzar un máximo 89.62. En ese
momento aprovechamos para ajustar nuestro stoploss desde el punto
inicial hasta un nivel más próximo, situado en 89.22.

Poco después, la cotización dejó de subir e inició una fuerte caída que,
únicamente en un par de velas, devolvió al par al nivel 89.25 euros,
haciendo saltar nuestro stoploss a continuación. Así, nuestra salida se
ejecutó en el punto 89.22 (vela marcada con la flecha bajista en la
imagen).
Por tanto, el resultado final de la operativa fue de -3 pips, que el
lote tradujo en una pérdida de -20 euros para nuestra cuenta.
Posteriormente, el par ha seguido perdiendo altura, llegando a marcar un
nuevo mínimo en el nivel 88.61, lo que hace que nuestra salida haya
sido bastante oportuna (aunque, como ya sabemos, no debe importarnos
mucho lo que haga el precio tras abandonar una posición).
Entrada: 89.25
Salida: 89.22
Rentabilidad: -3 pips
Rendimiento: -20 euros
Como curiosidad, únicamente comentar que en el punto más favorable de
esta estrategia llevábamos un beneficio acumulado de +37 pips, que
finalmente se quedaron en los -3 pips indicados. Las cosas no siempre
salen bien y hay que saber trabajar teniendo esto en mente...
Saludos.