Hace unas semanas cerramos una posición que manteníamos abierta en el
Gas Natural, con más pena que gloria, la verdad. La idea era
incorporarnos al movimiento bajista que registra esta materia prima,
pero nuestro timing no fue el adecuado y la corrección nos sacó del
activo antes de poder disfrutar de la gran caída posterior.
El pasado 13-junio, habiendo detectado que el Gas se estaba aproximando a
una importante directriz bajista, decidimos incorporarnos a la baja
para tratar de aprovecharnos de un apoyo sobre la misma. Nuestra orden
de entrada acabó ejecutándose en el nivel 3,81 dólares (vela marcada con
la etiqueta SELL en la imagen).
Aunque inicialmente las cosas parecieron ir bien, con una bajada hasta
el nivel 3,72, la realidad es que finalmente se produjo una corrección
que perforó la mencionada directriz y llevó al activo hasta un máximo en
el punto 3,97. Por el camino, el día 18-junio el precio hizo saltar
nuestro stoploss, que habíamos situado en 3,91 dólares (vela marcada con
la etiqueta STOP en la imagen).

Esto nos supuso, por tanto, una pérdida de -10 dólares por lote.
Teniendo en cuenta que nuestra entrada la habíamos realizado con 80
lotes, la operación finalmente se saldó con una minusvalía de -600 euros
para nuestra cuenta.
Lo más curioso de esta estrategia es que, tras nuestra salida forzada y
tras marcar un máximo en 3,97 dólares, el Gas Natural volvió a retomar
la senda bajista. De hecho, varias semanas después marcó un mínimo en el
nivel 3,52 dólares (el día 28-junio). De haber permanecido dentro, en
ese momento hubiésemos acumulado unos beneficios de +29 dólares por lote
(+1.780 euros en total).
Este es un clásico ejemplo de operativa en la que se acierta con la
estrategia de fondo (movimiento tendencial bajista) pero, sin embargo,
se falla estrepitósamente con el timing de entrada. Y ya sabemos que en
el trading hay que ejecutar correctamente ambas cosas.

Otra posible solución hubiese sido emplear un stoploss más holgado,
situándolo por encima del nivel 4,00 dólares. Pero esto ya hubiese
supuesto un riesgo de 20 dólares por lote, con lo que el ratio
beneficio/riesgo se hubiese quedado en torno a 1. Con ratios así es
imposible ganar dinero a largo plazo, aunque tengamos suerte en alguna
operación aislada.
Pues nada, una vez asumida esta pérdida, ahora toca seguir observando el
mercado para tratar de acertar con el timing la próxima vez.
Saludos.