¿Quién no quiere un buen piloto para viajar en avión? Sobre todo cuando parece que el viaje no va a ser tan tranquilo como uno creía con el parte meteorológico favorable en mano. Pues parece que por el camino una tormenta empieza a darnos algún que otro susto. Lo cierto es que el mes de diciembre ha comenzado feo. Que si los próximos test de estrés, que si el "flojo" Black Friday... todo suma en este arranque negativo. Pero lo que más me revuelve de mi sitio es ver algunas bolsas como el CAC, llevándose por delante su soporte en 4.200/10, el DAX, aproximándose a los suyos de corto plazo en 9.117 y el hueco de 9.058/9.101 y el Eurostoxx, a tiro de piedra del de 3.000. También es destacable la virulencia de las correcciones, que abre la puerta a una semana complicada.
Si entramos en casa, el pasado fin de semana hablamos de una continuación en la toma de beneficios, tras chocar contra una resistencia intermedia que situábamos en torno a 9.915. Ayer rondamos el nivel con los que contábamos, los 9.750, pero hoy ha seguido la sangría. Ha parado próxima al soporte de 9.610 y el 61,8% de la caída de octubre. Tengo dudas de que la pueda soportar, ya que el resto de bolsas pueden jugar en contra, pero sería de vital importancia no perder los 9.467, ya que además pondríamos en peligro la directriz alcista de la segunda mitad de año. Esto adquiere más relevancia tras no haber superado 10.024 (anterior máximo) y, por lo tanto, ni haber olido el techo del año. Abrochémonos los cinturones.
