Estamos ya en el ecuador de la semana y visto el comportamiento de estos días atrás creo que el patrón que marcábamos la semana pasada en nuestro último análisis, se ha visto respaldado por diferentes hechos. El primero lo podemos ver en los principales selectivos europeos con DAX y Eurostoxx a la cabeza. La corrección ha continuado su camino, dejándose atrás las directrices que venían desde atrás y sus soportes principales quedan a la vuelta de la esquina. El segundo lo vemos en Estados Unidos. Allí, con el S&P 500 a la cabeza, decíamos la semana pasada que había que tener cuidado con los 1.767. Pues bien, el comienzo de semana no ha podido ser más nefasto, dejando atrás este soporte y eso no ha pasado desapercibido como hemos señalado antes. Es curioso, pero nosotros somos los que mejor nos portado, sin embargo, y aquí tenemos un tercer factor, hemos bajado la cota del mínimo del 2014 que situábamos en 9.722. En definitiva, un poquito de aquí, más un poquito de allá, aderezado con los emergentes, nos dan un resultado una bolsa llena de "basura" y con no muy buena pinta.
Si me paro en DAX y Eurostoxx, sus niveles claves a vigilar van a ser 8.984 y 2.916 respectivamente. Por cierto, ambos ya han rellenado sus respectivos huecos que abrieron en la segunda mitad de diciembre del 2013. Todo esto invita a que el IBEX acabe cerrando el suyo y llegue como mínimo a los 9.456. Y digo cómo mínimo porque el ruido en el mercado ha aumentado, de forma que siguen acumulando peladuras de plátano en las bolsas de basura, es posible que una se caiga al suelo y nos demos un patinazo. Voy a poner especial atención en no perder los 9.232, que sería nuestro soporte de tendencia. Y desde luego que si queremos alejar este molesto ardor de estómago, recuperar los 10.000 sería lo mínimo que tendría que hacer el selectivo para poder optar a retomar el buen comienzo con el que empezó el año.