Leyendo el post de Daniel Sobrado en el que habla de la estancia de Daniel Lacalle en Londres y la compara con la suya, me asaltaron muchos recuerdos de los dos años que viví en Londres y lo que aprendí allí.
Como decía, viví dos años en Londres. Fui para allá siendo licenciado en ADE, con algo de experiencia laboral, buen nivel de inglés y con intención de quedarme bastante tiempo. Fui a la aventura, por lo que, como en el caso de Daniel Sobrado, el primer trabajo que conseguí no fue "de lo mío".
Al poco de llegar a Londres conseguí un trabajo de dependiente en una tienda de Inditex. No era mi trabajo soñado pero me divertía y me sirvió mejorar mi inglés. Cuando llevaba cerca de un año decidí empezar a buscar un trabajo más serio, pero me di cuenta que era prácticamente imposible, así que, decidí dejar Inditex y montar mi propia empresa desde Londres.
Trabajaba desde un hostal y la sede de la empresa era la habitación que compartía con otra persona. Cuando los clientes llamaban no se podrían imaginar que la persona que les atendía les hablaba desde las escaleras de un hostal en Londres (pues me salía del cuarto para no molestar a mi compañero). Por suerte, el negocio fue bien y tras un año volví a España para hacerlo crecer desde aquí.
¿Y que tiene todo esto que ver con la inversión? En principio puede parecer que nada, pero la verdad es que, aunque no conseguí ningún trabajo bien remunerado mientras estaba en Londres, mi nómina no la pagaba una empresa de banca, no fui analista, ni broker ni gestor de fondos sí que descubrí algunas de las mejores inversiones de las que nunca habría oído hablar de haberme quedado en España.
Primark:
La primera gran inversión que descubrí fue Primark (perteneciente a Associated British Foods). A pesar de tener presencia en España nunca había estado en ninguna de sus tiendas (ni tenía el más mínimo interés). Sin embargo, muchas de las personas que conocí en Londres me hablaron de esta tienda y decidí visitarla. Cuando entré por primera vez me quedé alucinado. La tienda estaba llenísima, había más gente que en Zara o H&M al comenzar las rebajas. Las colas para pagar eran enormes y, si embargo, avanzaban a gran velocidad. La primera sensación fue de estrés y de agobio, pero al poco tiempo cambió por una sensación agradable al pensar en la posibilidad de invertir en la empresa. Como decía, de haberme quedado en España no habría descubierto esta empresa con suficiente antelación y me habría perdido una magnífica acción y una gran subida.
Sportsdirect:
Sportdirect es una cadena de tiendas deportivas de bajo coste. Al poco de llegar a Londres me apunté al gimnasio y la tienda más cercana a mi casa de ropa deportiva era Sportsdirect. La sensación al entrar fue muy similar a la que tuve con Primark. Ropa muy barata, mucha gente, y las cajas cobrando a toda velocidad.
Sportsdirect sólo tiene una tienda en España por lo que, seguramente, nunca habría oído hablar de la compañía. Sin embargo, tuve la suerte de conocerla y ser cliente y de interesarme por la acción cuando vivía en Londres.
Whitbread:
Otra de las grandes empresas que descubrí en Londres es Whitbread. Esta empresa es la propietaria de las cafeterías Costa y de los hoteles Premier Inn. Costa Cafe es la cadena mejor valorada por los clientes en Reino Unido (por encima de Starbucks y Cafe Nero) con unas rentabilidades muy grandes y planes de expansión. Sus cafeterías están por todo Londres y, como un londinense más, fui un cliente fiel. Cada mañana, antes de entrar a trabajar, hacía cola para comprar un café caliente y tomármelo antes de entrar al trabajo. Como digo, siempre tenía que hacer cola, por lo que era muy buena señal.
La otra pata de Whitbread es Premier Inn, una cadena de hoteles de bajo coste que está creciendo a un ritmo vertiginoso. Whitbread es otra compañía de la que nunca habría oído hablar de no haber vivido en Londres.
Mi experiencia en Londres fue magnífica en cuanto a lo personal. No tanto en cuanto a lo laboral, así que no puedo hablar de mi experiencia en la banca o como gestor. Sin embargo, en cuanto a la Bolsa, me permitió conocer empresas que la gran mayoría de españoles no conocen y que, debido a su gran calidad, han batido con mucha diferencia a la mayoría de las compañías españolas.
El trabajo de campo conociendo e investigando las empresas en las que invertir desde Londres cambió mi forma de entender la inversión en Bolsa. El ver como una empresa de la que eres cliente y de la que sólo oyes cosas buenas crece en Bolsa hasta, prácticamente, convertirse en un tenbagger, me hizo convertirme en un fiel seguidor de Peter Lynch y su forma de inversión.
Londres cambió radicalmente mi forma de vida, y también lo hizo en cuanto a mi forma de invertir.
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