El dólar no para de revalorizarse frente al euro. Sin duda, se dejan notar en este par de divisas las políticas monetarias. Ahora Europa deja claro que será todo lo agresivo que sea necesario y Estados Unidos lleva desde principios de año preparando el camino para una futura subida de tipos. Sus datos macro son bastante buenos y ya se sabe que para final de 2015 los tipos estarán por encima del 1% e incluso sobre el 1.5%.
La pregunta es clave. ¿Le queda recorrido a la revalorización del dólar? Entendemos que le puede seguir quedando recorrido al movimiento de revalorización del dólar. Cuando perdió el nivel de 1.35 tras las declaraciones de Draghi este verano, decíamos que lo más probable es que el Euro frente al dólar se estableciera en un rango entre el 1.25-1.30. Por debajo de 1.25 ya sabemos que el BCE se pone muy nervioso y actúa cuando perdemos el nivel de 1,25, tal y como sucedió en el verano de 2010 (rescate a los periféricos) y verano de 2012 (frase de Draghi diciendo que actuaría para salvar al euro).
Tal y como se aprecia en el gráfico, ya estamos alcanzando niveles objetivos que nos marcábamos este verano. El RSI ya indica clarísima sobreventa, por lo que es probable que entremos en el lateral comentado entre 1.25 y 1.30 a corto plazo. No obstante, los últimos datos presentados esta semana (ojo que hoy es el PIB de Estados Unidos) están siendo más débiles de lo previsto, provocando ayer la mayor corrección de las bolsas americanas en los últimos meses. Sin duda la fortaleza del dólar no sólo frente al euro, sino también frente al resto de divisas, le resta potencial al crecimiento de la principal economía del mundo, ya que encarece exportaciones y abarata importaciones (es decir, le hace perder competitividad a sus compañías).
Evolución del Dólar frente al Yen. Al igual que frente al euro, se está alcanzando claros niveles de resistencia (nivel de 110 yenes por dólar) donde coinciden máximos significativos de 2.008 y línea que une los máximos desde el año 2000.
Si miramos el Dólar frente a las principales divisas emergentes, se aprecia que también las compañías americanas pierden competitividad frente a estos mercados. Frente al real Brasileño, esta semana se alcanzan máximos de 2.008, 2.013 y 2.014.
Evidentemente frente a Rusia se han superado resistencias, pero se debe a la situación geopolítica de este país. Gráfico de la evolución del Rublo frente al dólar.
Otra muestra de que la revalorización del dólar podría estar llegando a su fin o no le debe quedar mucho recorrido es que el índice de materias primas aguanta los soportes que comentábamos este miércoles. En el gráfico de largo plazo de velas semanales se aprecia cómo estamos entrando claramente en zona de soporte. Evidentemente puede corregir un poco más pero al igual que hemos visto para el euro frente al dólar, este índice está muy sobrevendido atendiendo al RSI.
En Europa, a pesar de las caídas de ayer de Estados Unidos, los índices se han girado al alza de nuevo al acercarse a los primeros niveles de soporte. El más claro es el Eurostoxx 50 al tocar el nivel de 3.200 puntos.
Entonces, tenemos a las materias primas en soporte, a la renta variable europea con ánimo de volver a atacar resistencias a nada que los políticos europeos capten el mensaje de Draghi de que sólo con política monetaria no salimos de la crisis, y al dólar llegando a claras resistencias. En esta situación, es factible que si no se pierden los soportes (sobre todo de las divisas y del índice de materias primas), el apetito por el riesgo podría volver con fuerza en el último trimestre del año. Insistimos en la importancia de que las materias primas no pierdan los soportes actuales. Si se pierden, sería un claro indicativo de que los mercados descuentan que no habrá crecimiento futuro, y sobre todo se ocasionará problemas importantes de inflación.
Repetimos el mismo mensaje del viernes pasado. Europa y ahora estados Unidos, están en zonas de resistencias. Unimos a que materias primas está en soportes y el dólar en resistencias o cerca de las mismas frente a las principales divisas, lo más conveniente es tener paciencia y esperar a ver si las resistencias de la renta variable se superan o si materias primas rebotan para tomar la decisión de incrementar riesgos de cara a un buen cierre de año.