Aquí estamos muy pendientes de la evolución bursátil, tendencias, giros, salir, entrar, al alza a la baja. Pero mientras tanto, Trump ha declarado la guerra comercial al mundo. ¿En que se traduce en términos económicos?Hay dos artículos que intentan concretar la cantidad de PIB mundial que se va al guano; uno de Paul Krugman otro de Scott Sumner, ambos muy buenos, pero íntimamente correlacionados, porque el segundo parte del primero.
¿Qué vienen a decir los dos? Que en el cálculo del efecto contractivo del comercio mundial por la subida de las tarifas arancelarias, no solo cuenta el efecto sobre la oferta, sino también sobre la demanda, inducido por la contracción de la producción. Y eso depende de lo que haga el banco central para contrarrestarlo.
Hay que decir, también, como dice Cullen Roche, que las tarifas no sirven para reducir el déficit exterior, que es un problema de ahorro-inversión, no de importaciones demasiado baratas. Además, las importaciones baratas benefician a la clase trabajadora, pues aumenta su poder adquisitivo.
Un país como EEUU sube sus tarifas arancelarias, y sus competidores toman represalias y hacen lo mismo con lo que importan de EEUU. Lo primero tiene un efecto contractivo en el resto del mundo, pero lo segundo lo tiene en EEUU. En suma, el PIB mundial se contrae, pero no lo hace por una cantidad calculable en base al aumento del precio: ha de tenerse en cuenta que la menor producción se traducirá en menor demanda sobre los bienes no comerciales - por ejemplo, los servicios de EEUU que no se exportan - lo cual repercutirá en una contracción de la demanda. Idem en los demás países, es decir, el efecto a la baja será en la demanda mundial, no sólo la comercial, sino toda.
Los bancos centrales, ante la caída del PIB real y la inflación, deberían reaccionar según cuál sea su política monetaria, bajando los tipos de interés, o aumentando la liquidez en circulación.
Si no lo hace se puede encontrar con una reacción en cadena de caída de la demanda, caída de la producción, etc.
Aquí cabe pensar en un nuevo equilibrio en el que el PIB mundial es menor, a la medida de la demanda menor, y que el paro aumenta, a menos que los salarios bajen para que la demanda de trabajo aumento y absorba el excedente. Es decir, un ajuste de los salarios a la baja, sería una buena medida para recuperar el empleo. Esto sería una manera de pensar clásica, o de Equilibrio General, que ya hemos visto que es improbable por el malestar que produce. Nunca se debe esperar que los salarios se van a ajustar a la baja hasta que el exceso de paro desaparezca. Es más, hemos visto que aún los salarios bajando, el paro no desaparece totalmente, la calidad del producto se resiente, y nadie se queda satisfecho.
En suma, la guerra de Trump es una medicina desaconsejable para todos, empezando por EEUU. Así que yo no espero que La Bolsa siga subiendo indefinidamente por mucho que al principio de la subida tarifaria algunos beneficios aumenten. Es más, la combinación de Trump, de una expansión fiscal del 5% del PIB del déficit, con las subidas tarifarias, puede enloquecer los mercados, pues tarde o temprano los tipos de interés van a manifestarse.
Llevamos cierto tiempo preguntando, ¿pero cuándo, cuando, se va desencadenar el Colapso? Nunca se sabe, salvo cuando ha empezado a pintar bastos y la gente corre a vender sus acciones... y sus bonos, como se vio en 2008. Pero que Trump es un peligro para la economía mundial, no me cabe ninguna duda.