Así es. Parecía que el deterioro económico en los paises "fuertes" de Europa no era tan contundente como en los
PIIGS
(Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España), pero resulta que el
contagio va avanzando hacia el norte. Los datos son bastante claros.
Francia es el siguiente damnificado. Y, si no se lo creen, no hace falta más que ver el gráfico del
PMI Composite de septiembre de 2012, en el cual se aprecia una significativa caida de la actividad económica.
A
la vista de estos datos, vamos a ver si los dirigentes europeos
comienzan a tomar decisiones atrevidas, valientes y, sobre todo,
rápidas. Lo que queda meridianamente claro es que, adopten la decisión
que adopten, han de ser rapidos y muy contundentes. Es más, si quieren
tranquilar a esos "perversos" mercados, ha de ser así.