Algunos de los que suelen leerme
probablemente no entiendan esta operación en una cartera enfocada a la gestión
valor.
Como me recordaba Pablo Vázquez
hace poco más de un mes, esta era mi frase con respecto al sector bancario de España.
Sin duda era extrapolable al inmobiliario.
La frase, extraída de
un antiguo artículo, comentaba la posibilidad de tener Cajas de Ahorros en
cartera. Aún hoy lo sigo manteniendo. Intento comprar negocios que entiendo, y
desde luego me cuesta enormemente destripar los balances de los bancos e
inmobiliarias. No tengo información suficiente.
Para ponerles en contexto, les cuento un poco como sucedieron los hechos y el
porqué de un cambio en la política de inversión tan drástico.
El miércoles por la tarde, antes del cierre de la bolsa, la CNMV decidía
suspender la cotización de Metrovacesa y poco después publicaba un hecho
relevante con la siguiente información:
“Banco Santander, S.A. (“Santander”) comunica
que ha alcanzado un acuerdo con Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, S.A., Banco
Popular Español, S.A. y Banco de Sabadell, S.A. (junto con Santander, las
“Oferentes”) y con Bankia, S.A. y Banco Español de Crédito, S.A. (“Banesto”) en
virtud del cual las entidades firmantes han acordado promover la exclusión de
negociación de las acciones de Metrovacesa, S.A. (“Metrovacesa”) de las Bolsas
de Valores de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia votando a favor en la junta
general de accionistas que se convoque al efecto y, sujeto a la aprobación de
la exclusión de negociación y la OPA por la junta general de accionistas de
Metrovacesa, las Oferentes formularán una OPA de exclusión dirigida a los
accionistas de Metrovacesa no firmantes del acuerdo a un precio de 2,28 € por
acción.”
Tengo que reconocer que aunque la bolsa española no sea mi favorita, muchas
veces miro empresas con el rabillo del ojo deseando encontrar un buen
valor, y barato. La búsqueda suele ser infructuosa.
De cualquier forma, el miércoles pensé que el jueves en apertura Metrovacesa
podría dar una de esas oportunidades que suceden cada mucho tiempo. Se daban
todos los condicionantes: minoritarios en la compañía intentando especular en
busca de un “polvo rápido”, mercados bastante alcistas en las últimas sesiones,
free-float muy reducido (del 4%), gran prima con respecto al precio de
cotización (175%)…todo eran incentivos para que el minoritario decidiera que su
beneficio era suficiente con la acción sustancialmente por debajo del precio de
OPA. Y así fue. Los inversores de primera hora de la mañana entonaron el “que
la última peseta la gane otro” y decidieron salir muy rápido del valor. Supongo
por la tensión acumulada después de jugar con un valor de estas
características. Sí, en este caso lo podemos llamar jugar. Les entiendo.
En mi caso, ganar un 6% en pocos meses hasta que se produzca el pago de la OPA
y con un riesgo limitado me parece una gran oportunidad. Por eso esa mañana
analizando las particularidades de la oferta, me pareció que lo mejor que podía
hacer con parte de la liquidez que mantengo era COMPRAR METROVACESA.
Por lo visto, no fui el
único que pensó lo mismo, los señores de BYM engulleron más de 4 millones de
títulos el día después de anunciarse la OPA.
Con el objetivo de
cerrar la operación lo antes posible, se convocó un Consejo de Administración
Extraordinario de la Sociedad para el viernes 21 de diciembre con el propósito
de aprobar la convocatoria de una Junta
General Extraordinaria de accionistas de METROVACESA con el fin último de
deliberar y aprobar la exclusión de negociación de la totalidad de las
acciones.
Así pues, esperemos que
mi paso por Metrovacesa en busca de un 6% sea una breve historia de amor, y no
me arrepienta de haberme metido donde no me llaman.