Una sesión después de los atentados terroristas de París, los mercados vuelven a estar en la situación de antes. Incluso nos atrevemos a pensar que la situación es mejor. Ya que la corrección ha servido precisamente para lo que comentábamos la semana pasada. Ha echado de nuevo a los pequeños inversores y ha llevado a los índices de nuevo a zonas de soporte que sólo “las manos fuertes” han sido capaces de aprovechar. Pocos inversores “pequeños” pudieron comprar ayer el futuro del Eurostoxx por debajo del 3.300. Hoy ya cotiza por encima de 3.400 puntos, casi un 4% por encima de los mínimos de ayer y de nuevo nos encontramos en el lateral cercano a la media de 200 sesiones en el que están inmersos la mayoría de índices europeos.
En el siguiente gráfico, en vez de analizar el Eurostoxx 50, vemos el futuro del Eurostoxx 50, que refleja la apertura más negativa de la sesión de ayer y cómo corrigió justo a la zona de soporte. La zona de 3.280 fue la zona de soporte en julio y pasó a ser zona de resistencia en agosto y septiembre. Ahora pasa a ser zona de soporte de nuevo y lo represento con la línea roja discontinua que es por donde pasan además las medias de 50 y 500 sesiones.
Algo similar ocurre con el DAX alemán. El futuro ayer corrigió hasta la zona de 10.500 puntos (mínimo en 10.482) que era precisamente la zona de máximos de septiembre y la resistencia que superó con fuerza en octubre tras la reunión del BCE. El mínimo del DAX contado que abrió a las 9 de la mañana ya con la mejoría del futuro fue de 10.608. Ahora el DAX vuelve a acercarse a la línea que une los máximos del año y cerca de la media de 200 sesiones.
Y es que el DAX vuelve a verse muy favorecido por la debilidad del euro. El euro está perdiendo hoy los mínimos de la semana pasada y todo apunta a que se puede dirigir directamente a la zona de 1,05 dólares por euro. Esto es un detonante positivo para los resultados empresariales futuros de las compañías europeas. Favorece exportaciones y perjudica importaciones.
Por otro lado, a favor de la renta variable también tenemos los datos macro. Ayer se publicó el IPC del conjunto de la eurozona. Los precios han subido en tasa anual un 0.1% frente al 0% estimado. Y esto a pesar de las caídas en torno al 40% de las materias primas. Así, la tasa de inflación subyacente que se publicó ayer fue del 1.1% frente al 1% estimada. El dato más alto desde 2013, que sin duda debe ejercer presión a los bonos de más largo plazo. Tal y cómo comentábamos hace unos días, los tipos a corto seguirán estando en negativo debido a la presión del BCE y los tipos a largo, no deberían bajar mucho más tras estos datos de inflación subyacente, por lo que la pendiente de la curva de tipos en Europa debería mantenerse en positivo. Mientras se mantenga en la zona baja del rango 1,05-1.10 dólares por euro es positivo y no veo tan claro que sea positivo que perdiese el nivel de 1.05 porque podría indicar demasiada debilidad de la zona euro.
El S&P500, realizó ayer también en el mercado de futuros una pauta similar a la de los índices europeos. En cuanto se acercó a la media de 50 sesiones y nivel psicológico de 2.000 puntos, se giró al alza con fuerza para terminar cerrando la sesión en zona de máximos y hoy vuelve a estar en condiciones de atacar de nuevo a la media de 200 sesiones. Si tras esta “limpieza del mercado” recuperara la media de 200 sesiones, todos los inversores que ayer y la semana pasada apostaban por una corrección aún mayor, se verán obligados a deshacer posiciones y acelerarán el rebote pudiendo irse directamente el S&500 de nuevo a máximos anuales.
El índice de volatilidad del S&P500 , el VIX ayer se giró a la baja con fuerza justo al tocar el nivel del 20% por lo que apoyaría la vuelta alcista del mercado. Sólo nos queda la duda del mercado de materias primas y la fortaleza del dólar. Si las materias primas siguen corrigiendo a pesar de estar en mínimos de los últimos años, no nos estaría dando señales de fortaleza de la economía. Y esto nos haría dudar de la posible ruptura alcista. El mejor escenario sería que los mercados de renta variable pudieran superar las medias de 200 sesiones y que el Dólar se mantenga fuerte pero no lo suficiente como para superar la zona de máximos del año del Dólar Index, que vemos que esta semana de nuevo parece estar en disposición de atacar la zona de resistencia de 100 puntos.
Si el dólar superara máximos sería una gran presión bajista para las materias primas y mercados emergentes. De momento seguimos pensando pues, que la mejor situación la encontramos en la renta variable europea.