Quiso el azar y el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que los comicios para elegir al ‘ciento treintaidosavo’ (fraccionario en vez de ordinal. Illa,Rufián... dixit) President de la Generalitat tuvieran lugar el día de San Valentin de dos mil veintiuno, el año de la vacunación y de la recuperación económica.
La demoscopia pronostica que mucha gente no irá a votar como consecuencia la pandemia. Lejos quedan aquellas participaciones masivas en torno al 55 - 60% en las que Pujol ganaba por mayoría absoluta.
Sólo el miedo al maldito virus puede explicar que en una nación cultural sin Estado ávida de libertad vote menos del 50% del censo. ’President, posi les urnes’. I mes a mes, con el fascismo campando a sus anchas por las calles de Catalunya y pudiendo votar a las CUP, que no sólo prometen liberar a los catalanos, catalanas y catalanes del yugo estatal, también del capitalismo.
¿Cómo puede afectar la baja participación? La incidencia de la pandemia es menor en la zona carlista, intensiva en voto étnico. Pero la población está mas envejecida y el miedo a dar la vida por Catalunya podría hacer mella a la hora de 'resolver los conflictos democráticamente'.
En las naciones maduras y vanguardistas como ‘Dinamarca del sur’, un parlamento de nueve partidos polarizados y un cordón sanitario a un partido socialdemócrata catalanista son pruebas inequívocas de la existencia de ‘un sol poble’. Una nación integradora, como la mexica.
Hubo un tiempo en el que existió un amplio consenso, que no omertá, sobre la escola catalana, la llengua y la nació. Pero un día, el seis septiembre concretamente, con menos escaños de los necesarios para nombrar a la ejecutiva de la TV3, los representantes de millones de catalanes tan sonrientes como agraviados y victimizados decidieron unilateralmente que no podían más, que no era justo. Y primero Ciudadanos y ahora VOX se dedicaron a sembrar odio y discordia.
El liderazgo está sobrevalorado
Alejandro Fernández es, de lejos, el mejor candidato. Puede que le dé para pescar algo en el caladero de Ciudadanos y amortiguar el golpe, pero el tsunami VOX malogrará su talento.
Que las CUP vayan a sacar más de siete escaños es la evidencia empírica de que el liderazgo no es ni tan siquiera condición necesaria en política.
El voto útil
Illa ha sido uno de los máximos responsables de la lucha contra la pandemia y sus resultados comparan regulín. Por donde se mire, salud o economía. Pero da igual: es el único candidato capaz de ganar al independentismo.
En el bloque soberanista, Laura Borrás; una candidata solvente que necesita cuatro años más para arreglar el tema de las residencias de ancianos, como si hasta ahora la cosa no fuera con Junts; será la beneficiaria. A Chacón del PdCat le pasará como a Alejandro Fernández. Y a la Esquerra del anodino Aragonés el esfuerzo inútil la llevará a la melancolía.
VOX y el populismo
Desde la crisis financiera de 2008 ha habido muchos ejemplos de populismo en todo el mundo. El procés y los tuits de Echenique se llevan la palma.
Antes, los partidos centrales de Cataluña evitaban hablar de independencia para no espantar potenciales votantes y quizá por mantener un mínimo de decoro hacia la convivencia, aunque lo dudo. Ahora, todos a calzón quitado. Se abrió la veda.
VOX, tan populistas como ellos, pone sobre el tapete problemas de delincuencia e islamización del país para escándalo del establishment y la ‘gauche caviar’. Pero hete aquí que, como anticipó Rufián, en el cinturón rojo la música se deja oír: se percibe cierto escepticismo sobre la idea de que los presupuestos con enfoque de género y para la transición digital y ecológica del gobierno más progresista de la historia resuelvan eficazmente sus prosaicos problemas. Pero hasta en Vic, feudo nacionalista donde Anglada tuvo cuatro concejales y los independentistas los recibieron con la violencia necesaria para combatir el fascismo, pintan bien las cosas para los de Garriga.
Las encuestas pronostican sorpasso al PP y empate con Ciudadanos. Si le añadimos el voto oculto (¿Por qué alguien decidiría ocultar que vota a VOX en Catalunya? Ni idea), no se extrañen si finalmente VOX consiguiera doce escaños.
Todos contentos: con el fascismo en las instituciones ya podemos justificar nuestra existencia y defender la escola pública (https://www.ara.cat/videos/ent...)
Los resultados en clave española
Al Presidente Sánchez le vendría de fábula un tripartito liderado por ERC. Por tranquilidad. Por evitar la matraca de Junts y Puigdemont y la teatralizacion de la Esquerra. Pero le da igual. La legislatura la tiene hecha.
Ahora bien, al PP el sopasso le va a hacer pupa. La victoria en Galicia fue de Feijóo, la derrota en Cataluña será de Casado, del errático Casado.
Probablemente para el PP la única forma posibilista de llegar a Moncloa es la moderación y el distanciamiento de VOX. Pero hasta las cuestiones más obvias hay que hacerlas con talento y pertinencia. A Casado le esperan meses complicados. Cierto que en política los imponderables, a veces, vienen al rescate.
Pronóstico
Gana Illa por poco. No le da para gobernar. Junts lidera el gobierno autonómico. ERC melancólica. Nada cambia salvo que VOX estará en el Parlament, hará sus alocuciones en español y les dirá cosas a los pospujolistas y posmaragallistas que jamás imaginaron escuchar en el 'oasis catalán'.