Durante el 2017 el Bitcoin aumentó su valor desde el nivel de los 1.000 dólares hasta casi los 20.000 dólares, y caer a unos 13.000 dólares antes de terminar el año. Desde entonces, ha estado fluctuando al alza y a la baja, arrastrando consigo a las demás criptomonedas.
Bitcoin tiene una vida muy corta, fue lanzado en el año 2009 pero solo consiguió la popularidad global en 2017. La tecnología continúa siendo demasiado nueva e incomprendida, y eso tiene parte de la culpa de que su valor sea tan difícil de precisar.
A esto se añade el hecho de que la mayoría de los Bitcoin en el mundo pertenecen a un pequeño grupo de personas. A finales de 2017, el 95% de la criptomoneda era propiedad de apenas un 4% de las personas que tienen Bitcoin, según una investigación. Esto significa que una sola persona podría decidir vender grandes cantidades de Bitcoins en el mercado en cualquier momento, lo que desestabilizaría por completo su valor.
El precio del Bitcoin también puede cambiar de manera drástica a medida que los países y las instituciones financieras se adaptan a la idea de que existan las criptomonedas. Por ejemplo, cuando los bancos más grandes de Corea del Sur probaron la tecnología su valor aumentó. Por otro lado, cuando China anunció sus planes de tomar medidas contra las ICOs (un crowdfunding o financiación colectiva basada en criptomonedas) sin información completa, su valor disminuyó. Lo mismo sucedió cuando un oficial del gobierno sur-coreano dijo que el país podría prohibir las criptomonedas por completo.
Bitcoin es diferente a cualquier otra cosa gracias a la tecnología de blockchain que lo potencia. También es tratado de forma diferente a otros tipos de monedas y productos porque, en realidad, todavía no estamos seguro de qué es. Eso lleva a una gran inestabilidad.
La idea original durante el lanzamiento de Bitcoin era una versión del dinero que podrías enviar a cualquier persona en todo el mundo: dinero en efectivo en internet. Sin embargo, debido a que el valor de Bitcoin aumentó de manera tan drástica, no funciona muy bien como forma de dinero para gastar. Eso creó una incertidumbre alrededor de la criptomoneda, lo que lleva a cambios rápidos en su valor.
A diferencia de otros tipos de inversiones, como acciones u oro, el comercio de Bitcoin nunca se detiene. No existen las horas de mercado. En cambio, cuentas con transacciones ininterrumpidas las 24 horas al día, los 7 días de la semana, lo que significa que puede haber más fluctuaciones en el valor de Bitcoin y, en general, menos estabilidad día a día.
Lo mejor para el Bitcoin es que a medida que se haga cada vez más popular y más gente lo compre, disminuirán este tipo de cambios en su valor por dos motivos. En primer lugar, los propietarios individuales tendrán menos poder sobre el precio del Bitcoin, y en segundo lugar esto crea estabilidad gracias a que más personas están usando la criptomoneda.
La otra posibilidad es que una regulación gubernamental podría ayudar a estabilizar el Bitcoin. En el corto plazo esto ocasionaría que su valor caiga drásticamente (como sucedió en China y Corea del Sur), pero en el futuro podría ayudar a calmar la especulación y evitar que se lleven a cabo esos negocios sospechosos relacionados a Bitcoin que amenazan con destruir el concepto de las criptomonedas.