Tras años de duros descensos en el mercado inmobiliario español, parece
que los datos de los últimos meses permiten vislumbrar una ralentización
en la caída de los precios. Por supuesto, eso no quiere decir que ya
hayamos tocado fondo, pero sí que es una primera señal significativa de
que las cosas ya no están tan mal como en años anteriores.
Si hace un año y medio comentábamos que los precios de las viviendas continuaban cuesta abajo y sin freno (ver post Pisos sin freno - Caen un -16% desde 2010),
hoy en día ya podemos decir que la pendiente de caída se ha suavizado
enormemente y que los descensos ya no asustan tanto como en aquel
momento.
¿Significa esto que ya estamos cerca de ver el suelo del mercado? Bueno,
aunque es una posibilidad la verdad es que sería un poco precipitado
afirmar eso en estos momentos. Lo único que se puede decir con seguridad
es que los precios caen más lentamente, lo que significa: 1º) que ya no
hay tantos vendedores deshaciéndose de propiedades muy por debajo del
valor de mercado; y 2º) que probablemente algunos cazadores de gangas
están entrando a comprar.
Pero, cuidado, dejemos que sean esos cazadores de gangas los primeros
que entren en el mercado. Suelen ser fondos inmobiliarios o inversores
con gran patrimonio, y se pueden permitir no acertar a la primera con el
suelo del mercado. Sin embargo nosotros, los pequeños inversores,
necesitamos confirmar que se ha generado un suelo antes de realizar
nuestras compras. Obviamente, así nunca compraremos en el nivel de
precios más bajo, pero al menos evitaremos los riesgos de quedarnos
pillados con una propiedad en un rebote en falso.
Como vemos en el gráfico de arriba, que muestra el índice de Bienes
Inmuebles de Madrid, en febrero-2013 se alcanzó un mínimo en el entorno
de los 7.900 puntos, completando un caída de -21% desde inicios de 2010.
A continuación, tras un rebote hasta los 8.100 puntos, en
septiembre-2013 se volvió a apoyar en el nivel 7.900 puntos. Finalmente,
tras una lenta subida, estos últimos meses el índice se encuentra
oscilando en torno a 8.000, sin decidirse ni por las alzas ni por los
descensos.
Por tanto, una vez comprobado que se han ralentizado las caídas, nos
encontramos en un momento crítico. Por un lado, si el índice se decide
por los ascensos, entonces podríamos verle completar una figura de doble
suelo, lo que significaría que probablemente se ha acabado el ciclo
bajista. Por otro lado, si se decanta por las caídas, entonces
simplemente habríamos tenido un rebote en falso y el mercado quedaría en
un estado lateral-bajista (ligeras caídas sin convicción, salpidas de
numerosos rebotes al alza).
Como curiosidad, a continuación mostramos el gráfico con la previsión de
precios que hacíamos en el año 2011, donde decíamos que el suelo podría
alcanzarse en 2012-2013. ¿Se cumplirá la predicción, a grandes rasgos, y
los mínimos del año pasado ya no serán perforados a la baja?
En cualquier caso, después de 7 años de caídas no conviene precipitarse y
simplemente hay que tener un poco más de paciencia. Estamos en un
momento muy interesante para el sector inmobiliario, pero no hay que
lanzar las campanas al vuelo y dar por sentado que ya se ha visto el
suelo del mercado antes de que tengamos confirmaciones en los precios.
Eso es todo por el momento. Ahora que parece que nos vamos a encontrar
con situaciones de inflexión en el mercado, trataremos de escribir post
relacionados con este tema con mayor frecuencia.
Saludos.
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