A lo mejor no es para tanto, pero los mercados de renta variable están cayendo y temblando. ¿Que ha pasado? ¿Es el Armagedon esperado desde hace más de un año? La FED está retirando liquidez del sistema mundial a demasiada velocidad, como se puede ver en el gráfico. 50 mm de $ al mes en un sistema mundial muy endeudado, demasiado, con excesiva confianza en unas expectativas de “esta vez será diferente”.
En el siguiente gráfico, vemos los efectos en la oferta monetaria de EEUU, la M1, causados por esa restricción mensual de su balance y, por ende, de su base monetaria.
Mientras, todas las economías, empezando por las emergentes, están más endeudadas que nunca.
El patinazo, el subsiguiente pánico, y la caída en barrena están vistos para sentencia. ¿Ha llegado el momento?esto es difícil de decir y acertar. Hay listillos que hablan de que han visto un cisne negro, o dos o tres, cuando la definición de tal rara ave es que no se puede ver ni anunciar. Por definición un cisme negro es un riesgo oculto en un punto del sistema que sólo se ve cuando estalla. Los que los ven deberían recibir el premio Nobel.
Lo único que sabemos es que la FED y el BCE tensan la cuerda, que hay escasez de dólares, y sin embargo cada vez más instituciones recomiendan que se atesoren. No hay que ser muy listo para saber lo que pasa cuando una oferta se contrae y es demandada en demasía.
Como nos recuerda Evans-Pritchard, Bernanke recomendó a sus sucesores dejar en paz el balance, que ya se iría amortizando poco a poco, y hacer política de tipos de interés:
“Ningún banco central ha intentado revertir la flexibilización cuantitativa en una escala tan grande. El ex presidente Ben Bernanke, quien bromeaba con el hecho de que QE parecía funcionar en la práctica, aunque no funcionaba en la teoría, aconsejó a sus ex colegas que dejaran el balance general en paz. Los técnicos creen que saben más.”
En economía NUNCA son simétricos un movimiento y su contrario. Expandir la oferta para contrarrestar la crisis es una cosa, querer devolver a la misma velocidad el balance a su nivel anterior, puede tener desagradables consecuencias. En economía cuentan las circunstancias. Las circunstancias actuales son que las deudas en relación al PIB se han multiplicado. Ergo, es mucho más difícil hacer frente a su amortización y pago de intereses, más si los tipos de interés suben, sobre todo los de corto plazo, lo cual lleva a la curva de rendimientos a aplanarse y hacerse eventualmente negativa = recesión. Por esa senda vamos.
Visto para sentencia.