Hace unos días tuvimos la noticia en todos los medios de que el agua iba a empezar a cotizar, se le llama el “oro azul” o el “oro del siglo XXI”, y me sorprende porque quizás donde yo vivo, Madrid, nunca tuvimos problemas, bien es verdad que hace unos años cuando hubo una ligera sequía se dio cierta voz de alarma.
Hay que entender que todo el mundo habla de la escasez del agua, pero yo me sigo preguntando: ¿es verdad?, y se que aquí muchos puede que dejéis de leer, porque soy de los que también cuestiona el cambio climático.
Pero si decides continuar te daré mi visión acerca de lo que pienso acerca de este nuevo fenómeno del que hablaremos muchas veces a lo largo de los años.
Yo empecé a ver este “problema” con la película de 2016 “La gran apuesta”, que trata de como un gestor bastante peculiar, pronostica e invierte en contra del mercado inmobiliario al suponer que existe una burbuja.
Al final todo el mundo lo conoce, y a este gestor también, se llama Michael Burry y se le considera uno de los grandes, ya que empezó a invertir en small caps japonesas antes de que Warren Buffet invirtiera en cinco de las principales empresas de Japón.
Desde entonces este gestor es buscado para saber cómo invierte, que piensa, que hace. Y entre lo que se podía encontrar de sus declaraciones advirtió de esta cuestión: “He llegado a la conclusión de que si quiero invertir en agua la mejor forma de hacerlo es mediante comida. Es decir, comprar terrenos agrícolas en zonas con abundante agua para transportar esa comida hacia zonas geográficas donde la necesitan. Estoy invirtiendo en el agua que está en la comida”
Desde entonces se comenta se dice, pero no dejan de ser artículos en revistas especializadas, algún video, pero nunca había dado el salto a los medios generalistas la aparición de un producto financiero concreto. En su momento se habló hasta el día de hoy pero en medios de comunicación financieros del futuro del bitcoin y del bitcoin pero como con el futuro del agua, nunca.
Por tanto, hablamos de que el 7 de diciembre del 2020 en cualquier medio de comunicación tenias una noticia hablando del futuro del agua. En unos días miles de expertos y no expertos te contaron que es el futuro y para qué sirve.
En este caso no te hablaré de para qué sirve porque prefiero concentrarme en quien lo crea y exactamente en que se basa este futuro, porque mucha gente lo confunde, y se piensa que es como un futuro del crudo, por ejemplo.
Es creado por CME que lanza un futuro vinculado no con el agua como materia prima, sino con su precio, por tanto, este dato es fundamental, porque un futuro del crudo te permite comprar barriles, pero en este caso, a la finalización del futuro, no te entregan agua, sino el derecho a un precio que será el marcado en el momento que se negocie el futuro.
Es más, no es un futuro sobre el agua del planeta, es un futuro sobre el Índice Nasdaq Veles California Water Index, que como se entiende, trata únicamente sobre el precio del agua de una región determinada del mundo, California, en EEUU.
Por tanto, a partir de aquí hay que hacer otra salvedad, en caso de que lo que quieras es comerciar o tradear, debes entender que se centra para esa región, no para el resto del mundo.
Si lo que quieres es invertir en agua, tienes fondos, etf´s o acciones de empresa, pero no un futuro global sobre el agua. Y esto debes entenderlo muy claramente porque cuando vayas a realizar inversiones debes saber lo que haces.
La pregunta sería: ¿por qué lo centran en California?
Pues bien, resulta que es el principal mercado agrícola de todo EEUU y tiene un problema que no es particular sino general en todo EEUU, y es que las infraestructuras son anticuadas y se debe hacer nueva inversión. Estas viejas infraestructuras hacen que no sean tan eficientes a la hora de transportar agua, depurarla, etc….
También está el tema anteriormente comentado del cambio climático que hace que las sequías sean más severas y que lleven a mayor precio del agua.
Negociar sobre el precio, no sobre el agua, en aquella región pueda ser interesante.
Anteriormente hablé de poder invertir en agua con distintos productos financieros, pero debe entenderse que son fondos que replican empresas, no el agua como activo o bien, sino empresas que tratan o se relacionan con el agua de una manera u otra.
Porque un futuro a nivel mundial quizás no lo veamos nunca, o a día de hoy no, por unas cuestiones: Los bienes básicos para los mercados tienen unas características comunes para todos ellos, que son:
1-se usan a nivel mundial
2-se producen en unos pocos lugares
3-son relativamente escasos
4-relativamente precios altos
5-su valor es alto en relación con su masa,
Y este dato final es importante, porque incluso en largas distancias el coste de transportarlo es pequeño en proporción a su precio final.
Si lo comparamos con los metales preciosos vemos que estos son muy caros pero se transportan por aire, a diferencia de otros bienes que se transportan por barco, tren o camión.
Pero transportar agua a día de hoy no merece la pena ya que el transporte costaría demasiado ya que el agua está “barata”, y no sólo eso, es abundante, aunque no se pueda utilizar gran parte de ella por ser salada. Es más, hay estudios que dicen que es una opción más barata la desalinización que transportarla a grandes distancias.
En definitiva se trata de ser más eficientes con la forma en que se trata el agua en general. Tenemos el problema de contaminación de ríos y mares, y un largo etc que estropea la calidad del agua y que es donde se puede empezar a poner el énfasis. Es más, aquí acabamos de tener la mayor nevada en Madrid quizás en los últimos 50 años, y eso hará que los pantanos y las aguas subterráneas de toda la comunidad estén llenas de agua.
Otra cosa es en aquellas regiones donde llueve menos, ¿cómo ayudarlas?, recordemos que en España en la época de Aznar apareció el Plan Hidrológico Nacional, que con dinero de Europa ya puesto, se quería hacer un canal que llevara el agua sobrante del Ebro a regiones como Castellón, Murcia o Almería. En general iba a ser el agua que se va al mar y se pierde lo que se quería llevar a esas regiones.
El final se sabe, llegó Zapatero y anuló la construcción y se perdió el dinero.
Una solución que dan algunos expertos como Benedito Braga, presidente del Consejo Mundial del Agua en una entrevista del 2015 en El País, ante una pregunta contesta: “La desalinización no sería la política correcta para regar alimentos. Es mejor aumentar la eficiencia de los equipamientos de riego. Hay culturas basadas en el arroz que tienen problemas de agua y no deberían cultivarlo porque ese cereal no puede adaptarse a la irrigación por goteo, que es la de menor consumo de agua. En esos casos deberíamos ir a un sistema de comercio internacional para promover que los países con más riqueza de agua produzcan los alimentos más demandados en grandes cantidades. Es el denominado sistema de agua virtual para transportar alimentos de un país a otro, y la Organización Mundial de Comercio debería involucrarse para hacerlo efectivo. El arroz, por ejemplo, es una necesidad básica en Oriente Medio, y producirlo allí es una locura por la escasez de agua de la región. Esa necesidad de producción podría traspasarse a Vietnam, Estados Unidos o Brasil que tienen extensión de terrenos ricos en agua, siempre que se garantizara el acceso de Oriente Medio a ese alimento.”
Para finalizar te dejo una tabla con distintos fondos y etfs con los que puedes invertir a largo plazo en agua: