La reciente corrección en los
mercados bursátiles ha dejado al descubierto algunas oportunidades de inversión
muy atractivas. En este artículo les presentamos cómo invertir en uno de los
principales fabricantes de automóviles que mes a mes va ganando cuota de
mercado en todo el mundo.
El lunes se cumplirá justo un mes
desde el día en que el Ibex 35 sufrió la caída más pronunciada de los últimos
meses. Tras dejarse prácticamente un 4 por ciento en un solo día, se dio por
terminada la tendencia alcista que en 30 días había catapultado al selectivo
español más de un 10 por ciento, de los 9.200 puntos a su máximo desde 2011 en
10.500 puntos.
La incertidumbre generada en los
países emergentes, con Argentina a la cabeza, nos ha proporcionado a todos los
inversores una nueva oportunidad para comprar acciones por un precio más
asequible.
No obstante, si no compró acciones
en lo más bajo de la corrección no se preocupe. Aún está a tiempo de comprar
acciones de calidad por un precio menor del que tenían hace tan sólo un mes.
De todas las acciones que llegaron a
bajar más de un 5 por ciento con la corrección de las últimas semanas, la que
más me ha llamado la atención es Volkswagen AG (ETR: VOWX). Como ya sabrá, el Grupo
Volkswagen se dedica a la fabricación y venta de automóviles, siendo uno de los
principales fabricantes de Europa y del mundo.
Lo que igual no sabe es que el Grupo
Volkswagen está compuesto, además de por la propia marca Volkswagen, por varias
marcas de gran prestigio como Audi, Porsche, Bentley, Bugatti, Lamborghini,
Skoda y la española Seat.
Considerando a todas estas marcas,
el Grupo Volkswagen tiene una cuota del mercado mundial de los vehículos
utilitarios del 10,8 por ciento. Teniendo en cuenta el tamaño de este mercado
–se estima que en 2013 se vendieron más de 80 millones de vehículos en todo el
mundo- nos podemos hacer una idea de la importancia de Volkswagen.
El valor actual de Volkswagen en
Bolsa es de 90.000 millones de euros. Puede parecer mucho, pero si tenemos en
cuenta que se espera que los beneficios de Volkswagen superen los 8.000
millones de euros en 2013, nos encontramos con que el fabricante alemán tiene un
ratio Precio/Ganancias de 11 veces, el ratio más bajo del sector y por tanto la
acción más barata en término de precio y beneficios.
Además, la proporción entre el valor
contable de Volkswagen y su valor en Bolsa es cercana a uno. Es decir, aquellos
inversores que deciden comprar acciones de Volkswagen no están pagando ni un
céntimo más en Bolsa de lo que vale contablemente la empresa. Por decirlo de
alguna manera, van sobre seguro.
De hecho, es muy poco común que este
ratio sea tan cercano a uno. Si ponemos como ejemplo al principal competidor de Volkswagen en
Alemania, BMW, éste tiene un ratio precio/valor contable de 1,67.
¿QUÉ HACE A VOLKSWAGEN MÁS ATRACTIVO QUE OTRAS INVERSIONES DEL SECTOR?
Sin embargo, a pesar de los
excelentes indicadores fundamentales que mantiene el fabricante alemán, la
“guinda del pastel” de esta inversión es la enorme cantidad de vehículos que vende
fuera de la Unión Europea
En los 9 primeros meses de 2013,
Volkswagen vendió 6,6 millones de vehículos. De estos, apenas 1,3 millones
fueron vendidos en la Eurozona, una quinta parte del total.
El principal mercado de Volkswagen
es, con una gran diferencia, China. En los 9 primeros meses de 2013 el
fabricante alemán consiguió vender 2,3 millones de vehículos; tres veces más
que en su país de origen, Alemania.
Como puede ver, la estrategia
comercial de Volkswagen está orientada a la exportación fuera de la Unión
Europea.
Aunque Volkswagen cotiza a un precio
más que razonable de acuerdo a sus indicadores fundamentales, la posibilidad de
que en los próximos meses veamos un euro más barato respecto a otras divisas
puede catapultar las ventas del fabricante alemán aún más.
En Inversor Global apostamos por un descenso gradual del euro respecto
al dólar en 2014 por dos razones.
En primer lugar y a pesar de las
reticencias del Bundesbank (el Banco Central alemán), el Banco
Central Europeo decidió rebajar los tipos de interés de la Zona Euro al mínimo
histórico el pasado 7 de Noviembre.
Además, las presiones deflacionistas
en buena parte de la Eurozona -principalmente España e Italia- están provocando
que cada vez más analistas den por hecho que la institución presidida por Mario
Draghi finalmente tenga que adoptar medidas de expansión monetaria más
agresivas como ha ocurrido en Estados Unidos y en Japón.
La segunda razón es que mientras que
en Europa se está iniciando un proceso de expansión monetaria, al otro lado del
Atlántico la Reserva
Federal ha comenzado con su plan de retirada de los estímulos monetarios.
El resultado de estas dos fuerzas es
que al ser el precio del dinero cada vez menor en Europa y cada vez mayor en
Estados Unidos, es previsible que se produzca un flujo de capitales de Europa a
otras regiones, principalmente Estados Unidos. El efecto que esto tendría sobre
el mercado de divisas es que el dólar se apreciará sobre el euro.
Pero seguro que se está preguntando:
¿qué tiene que ver todo esto con Volkswagen? Tiene mucho que ver…
Al ser una empresa que vende un 80
por ciento de sus vehículos fuera de la Eurozona, un euro más barato se traduce
en poder vender la mercancía por un precio más bajo y, por tanto, en una mayor
competitividad.
Es decir, aunque los ingresos en las
divisas extranjeras sean inferiores, en euros serán mayores gracias a una
hipotética devaluación de la moneda comunitaria.
Como puede ver en el siguiente
gráfico, las acciones de Volkswagen llevan subiendo desde hace años.
La caída de las acciones del
fabricante alemán ha sido efímera y tras rebotar en el nivel de los 180 euros
por acción en la actualidad cotizan a 193 euros, muy cerca del máximo anual de
198 euros. Sin embargo, como hemos visto esto no quiere decir que las acciones
de Volkswagen estén caras.
Nada de eso. De hecho ya hemos visto
como en términos de ganancias, las acciones de Volkswagen son las más baratas
del sector.
Esto, más las perspectivas de que un
euro más barato respecto al dólar pueda favorecer a las exportaciones europeas y
a la competitividad de las empresas más orientadas al exterior, como es el caso
de Volkswagen, nos hace ser optimistas sobre la evolución de los títulos de la
compañía tanto a corto como a largo plazo.