Un buen trader debe ser una persona flexible a la vez que disciplinada. El mercado bursátil está en continuo cambio por lo que tendremos que reaccionar ante posibles imprevistos, eso sí, sin desviarnos en exceso de nuestro estudio previo.
Los sentimientos deben quedar en un segundo plano cuando se esté delante de la pantalla. Si un día no nos encontramos en plenas facultades para operar lo mejor es no hacerlo. No nos podemos dejar llevar ni por el pesimismo, ni por la euforia de haber hecho una gran operación, hay que seguir siendo disciplinados y conscientes de que en cualquier momento el mercado nos puede quitar lo que nos había dado.
Por último, hay que destacar una característica que determinará qué tipo de traders somos, la paciencia. Ser excesivamente impaciente en la bolsa hace que nunca podamos llegar a ser consistentes en nuestras ganancias pues recogeremos los beneficios siempre antes del objetivo o en cualquier mínima corrección.
Llegar a ser un trader consistente no es algo que se consiga en un par de meses, requiere constancia y estudio. El primer paso ya lo has dado, ahora te espera un apasionante camino.
Foto: hernan.seoane via photopincc
Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.