¿Quieres mejorar tu trading? Greg Ghenthner, en un interesante artículo para Daily Reckoning nos da una serie de consejos para mejorar nuestro trading. Antes de invertir un solo euro hay una serie de cuestiones importantes que debes saber. Lo primero que necesitas tener en cuenta es que los mercados financieros no se preocupan por usted. No importan los años de experiencia en el trading que tengas o las técnicas que utilices para realizar tus inversiones. Si quieres tener éxito en el trading, necesitas adoptar un espíritu de indiferencia. Necesitas olvidarte de tus emociones y presentimientos.
De hecho, si te aproximas al mercado con la mentalidad de un auténtico trader, rápidamente aprenderás a cortar las pérdidas y a dejar correr los beneficios, lo que hará que tu cuenta corriente crezca más rápido de lo que nunca imaginaste. Tal y como señala Greg Ghenthner, lo primero que debes hacer es cambiar tu forma de pensar acerca de los mercados financieros. Cuando lo hayas hecho, tus beneficios mejorarán de forma drástica y además tu cartera estará protegida frente a caídas importantes en los mercados. Lo único que necesitas saber son tres sencillas e inquebrantables reglas de trading. Así pues, aférrese a estas normas y el mercado le recompensará con generosidad.
REGLA NÚMERO 1. EL PRECIO ES EL REY.
La cotización de las acciones le dirá todo lo que necesita saber sobre el mercado. El resto de aspectos (rumores, noticias financieras, opiniones de los gurus, etc.) es simplemente “ruido”. En el trading no hay lugar para las emociones, la intuición o la astrología. En el momento en que permites que tu análisis se desvíe de lo que marca el precio, vas a tomar malas decisiones financieras que, evidentemente, te van a costar dinero. Debes dejar de un lado tus creencias y obedecer las señales del mercado, incluso cuando van en contra del sentido común.
Supongamos que usted cree que los mercados van a corregir pronto porque las valoraciones de los mismos son demasiado elevadas. Si se aferra a esa idea, cuando el mercado comience a moverse en su contra, se va a encontrar en un apuro. En lugar de obedecer y seguir el precio, usted insiste en que su análisis es correcto. Pero 9 de cada 10 veces, esto acabará costándole dinero. El precio es el juez, el jurado y, si le desobedeces, el verdugo. Si el mercado te indica que estás equivocado, debes deshacer tus posiciones y buscar otra oportunidad. Siempre hay otras oportunidades. Nunca olvide que es infinitamente mejor admitir que estabas equivocado y perder un poco de dinero, que insistir en que el mercado está equivocado y perder mucho dinero. Como le he dicho al principio, al mercado no le importa lo que usted piense. Todo lo que importa es por cuánto compras una acción y por cuánto lo vendes.
REGLA NÚMERO 2. NO BUSQUE SUELOS DE MERCADO.
En determinadas ocasiones verás que una acción sube como un cohete debido a una sorpresa en sus beneficios empresariales o cualquier otro aspecto. En ese momento descubres cuánta autodisciplina tienes. A los inversores fundamentales les gusta comprar acciones que están baratas en relación con los beneficios, ventas o valor en libros. Cualquiera querría comprar una acción “barata” y olvidada por la mayoría de inversores y mantenerla hasta que alcance su verdadero valor. Esto es una idea inteligente, pero la realidad es que el mercado puede desbaratarlas fácilmente.
En lugar de comprar cualquier acción “barata” que encuentres, debes excluir cualquier compañía que pueda atraparte en una posición perdedora. Lo que debes hacer para evitar esto es lo siguiente: has de evitar comprar acciones cerca de los mínimos de 52 semanas. Esto puede resultar muy tentador, ya que la acción está en su punto más “barato” de todo el año. La lógica típica de los inversores es que el precio no debería caer mucho más desde esos niveles. Pero puede hacerlo. Y probablemente lo hará. Sólo porque una acción marque un nuevo mínimo no significa que haya tocado fondo. Las acciones se mueven en tendencias (alcistas, bajistas o laterales). Si una acción está bajando, lo más probable es que siga haciéndolo hasta que el precio le indique lo contrario.
REGLA NÚMERO 3. NO PERMITAS QUE UNA OPERACIÓN DE CORTO PLAZO SE CONVIERTA EN UNA DE LARGO PLAZO.
Nunca compre una acción sin definir primero sus metas y objetivos. Establezca sus operaciones en dos grupos: operaciones de corto plazo y operaciones de largo plazo. Una operación de corto plazo es precisamente eso, una operación que usted planea cerrar en unos pocos días o semanas. Si ha definido una serie de metas para sus operaciones bursátiles, aférrese a ellas, ya que de este modo es menos probable que una operación de corto plazo se convierta en una de largo plazo o que tome beneficios demasiado rápido en una operación a largo plazo. Estos son dos errores típicos que pueden reducir sensiblemente la rentabilidad de su cartera.
Opere en estas dos categorías con sus reglas respectivas. En operaciones de largo plazo tolerará más oscilaciones en los precios que en las de corto plazo. A corto plazo no puede permitirse el lujo de esperar a que los precios se recuperen. Como dijo el famoso trader Jesse Livermore, “corta tus pérdidas rápidamente, sin dudarlo. No pierdas el tiempo. Cuando una acción se mueve por debajo de un stop mental, véndela inmediatamente”.
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