A día de hoy tenemos a la mayoría de índices europeos en niveles del cierre del día posterior a la primera vuelta de las elecciones francesas. Eso fue el pasado 24 de abril, por lo que ha pasado ya más de un mes (26 sesiones bursátiles) que ha servido para que el Eurostoxx consolide los niveles alcanzados esa sesión de euforia. En el siguiente gráfico podemos ver la evolución del Eurostoxx desde las elecciones de Estados Unidos. Hemos señalado el cierre de la sesión posterior a la primera vuelta y la apertura de la sesión posterior a la segunda vuelta. Está claro que todo inversor que compró con la noticia de la victoria de Macron lo hizo en máximos anuales del Eurostoxx. Una vez más se cumple la tesis de comprar con el rumor y vender con la noticia. La ganancia verdadera estuvo en los inversores que compraron la semana antes de la primera vuelta y vendieron en la apertura tras la victoria de Macron.
Pero lo pasado, pasado está, y sólo nos puede valer para aprender de la experiencia vivida. Lo importante es ver en qué situación se encuentra el Eurostoxx. Tras 26 sesiones hemos comentando que estamos en el mismo nivel de precios. Entre medias, hemos visto que el indicador RSI marcó una fuerte sobrecompra que alcanzó máximos el día previo a la segunda vuelta francesa. Desde entonces, el índice está corrigiendo y esta semana lo encontramos ya muy cerca de la media de 50 sesiones (línea verde que pasa por 378 puntos) y de la directriz alcista iniciada en las elecciones de Estados Unidos. Además esta fase correctiva o lateral bajista ha servido para que el RSI elimine toda la sobrecompra y esté ya en niveles más propicios para intentar un rebote alcista.
Y si analizamos los índices de evolución relativa de las principales zonas geográficas, vemos que el relativo de Europa ha estado corrigiendo también desde la victoria de Macron. Hoy cotiza (línea amarilla) muy cerca de la directriz alcista que se puede dibujar desde el Brexit.
Creemos que las palabras de ayer de Draghi ante la Eurocámara deberían inyectar optimismo a los inversores. Aseguró que los riesgos de que la situación se tuerza son cada vez menores. Según el banquero italiano, la recuperación económica es cada vez más sólida y abarca cada vez más sectores y países. "El PIB real de la zona euro se ha expandido durante 16 trimestres consecutivos, creciendo un 1,7% anual durante el primer trimestre de 2017", "el desempleo ha caído a su nivel más bajo desde el 2009" y "la confianza empresarial y de los consumidores ha subido a máximos en seis años" lo que apoya, ha dicho, las expectativas de un mayor fortalecimiento de la economía en los próximos meses.
Aunque hoy los inversores se están quedando con la parte negativa del mensaje de ayer, que no es otra que la preocupación por la inflación. Aseguró que la presión de la inflación subyacente sigue siendo moderada, debido a salarios bajos, que hacen que "todavía necesitemos unas condiciones de financiación acomodaticia", recalcando que "seguimos firmemente convencidos de que una cantidad extraordinaria de apoyo monetario es todavía necesario".
Esta puntualización provocó que los inversores volviesen a comprar bonos alemanes (la tir del 10 años pasó del 0.33 al 0.29%) y el Euro perdió posiciones frente al dólar (pasó de 1.118 a 1.112). Pero hoy, si nos creemos las palabras de Draghi, entendemos que estamos en una situación óptima para apostar por la renta variable europea. Tenemos claro apoyo de la situación económica, política y financiera gracias al BCE (segura con políticas agresivas para asegurar la recuperación), por lo que las incertidumbres se reducen considerablemente.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio.es/)