Tal y como dice el refranero español, tras la tormenta vuelve la calma. Aunque en la situación actual, podríamos decir que "el agua siempre vuelve a su cauce" es un refrán más adecuado. El martes pasado comentábamos que las bolsas europeas estaban en muy buena disposición para superar resistencias claves e irse al menos hasta los máximos anuales. Resultados empresariales, situación macro, liquidez, tipos de interés en mínimos, apoyo de los bancos centrales y menos riesgo político eran los argumentos en los que nos apoyamos para defender esta tesis. Sin embargo, las declaraciones de Donald Trump a media sesión de las bolsas de Estados Unidos el martes y la respuesta el miércoles del líder norcoreano Kim Jong-Un, provocaron fuertes ventas por parte de los inversores, que echaron al traste esta oportunidad alcista.
Hoy ya vemos que todo parece quedarse en un paso más en la guerra dialéctica entre ambos dirigentes y que parece que la situación está más controlada. Por esta vez, parece que no se va a seguir adelante, Kim Jong-un descarta atacar la Isla de Guam. Así que, con el permiso de estos dos dirigentes, todo apunta a que los mercados pueden de nuevo fijarse sólo en lo que verdaderamente importa, al precio de los activos a medio y largo plazo. Esto no es otra cosa que la situación macro y cómo las empresas trasladan esta situación a sus cuentas trimestrales y anuales. Así, ayer conocimos magníficos datos del PIB alemán del segundo trimestre. El PIB de Alemania creció un 2.1% el último año frente al 1.9% estimado, mientras que los datos del primer trimestre se han revisado al alza desde el 1.7% hasta el 2%. Por su parte, en Estados Unidos la encuesta manufacturera de Nueva York ofreció un magnífico dato de 25.2 puntos frente a 10 puntos estimados, situándose ya en niveles del periodo 2004-2007. Las ventas al por menor también superaron expectativas (0.6% vs 0.3% estimados), revisándose al alza claramente el dato del mes anterior (+0.3% frente al -0.2% estimado).
Menos riesgo geopolítico y ratificación de la buena situación macro provoca rápidamente que las bolsas vuelvan a su cauce. Y este cauce no es otro que la tendencia alcista. Tal y como veíamos el lunes, el Eurostoxx 50 se frenó en la zona de mínimos de marzo-abril y media de 200 sesiones. Ahí esta semana ha iniciado el rebote y hoy vuelve a situarse dentro del canal alcista iniciado tras el Brexit, y de nuevo estamos en la misma situación del martes pasado. Tal y como se aprecia en el gráfico, el Eurostoxx está de nuevo atacando la resistencia que consiste en la línea que une máximos desde mayo y la media de 50 sesiones. Un cierre por encima de 3.500 puntos despejaría el camino al menos hasta máximos anuales.
En la misma situación se encuentra el DAX alemán. Rebote en la media de 200 sesiones y hoy dispuesto a atacar la línea de últimos máximos significativos. Superar 12.320 puntos sería una señal muy alcista para este índice.
Y es que la bolsa alemana es una de las más perjudicadas por la fortaleza del euro. Es el líder europeo en exportaciones, por lo que esta subida de nuestra divisa perjudica al resultado de las cotizadas alemanas. Por tanto, si el Euro se estabiliza en los niveles actuales o se dirige a niveles próximos a 1.15 dólares, beneficiará a las bolsas alemanas en particular y a las europeas en general. En el siguiente gráfico podemos ver que el Euro se ha frenado en la media de 200 semanas y cerca de la resistencia de 1.20 dólares. Los buenos datos macro recientes de Estados Unidos, y los mensajes del BCE de mantener los tipos en mínimos, favorecen la recuperación del dólar.
Entendemos que a corto plazo el Dólar-Euro debería moverse en el rango 1.15-1.20, un rango que favorecería claramente a las bolsas. En primer lugar favorecería a las europeas, que se han visto penalizadas por el repunte este año del euro. Pero también entendemos que favorecería a las americanas. Estas se han beneficiado de la debilidad del dólar, pero estábamos en una situación en la que la debilidad del dólar se estaba produciendo por el riesgo político de tener a Donald Trump de presidente. Si persiste, los inversores pueden recoger beneficios o reducir exposición a Estados Unidos drásticamente, provocando correcciones en las bolsas norteamericanas.
Por tanto, hoy nos encontramos en el mismo lugar que la semana pasada. Ya hemos visto que el bajo volumen de agosto puede exagerar los movimientos a la baja, y habrá que estar atentos porque podría ocurrir lo mismo al alza si los índices europeos son capaces de superar al alza las resistencias comentadas. Lo que sí que está claro es que con la macro y micro actual, hay que mantener riesgos en carteras porque el mercado no espera a que los inversores se unan a la tendencia en el mejor momento posible. El mercado sigue su cauce aunque de vez en cuando haya crecidas que provoquen desbordamientos para echar fuera a los inversores.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio.es/)