Esta semana era todo sobre Bernanke.
La reunión del Comité de Mercado Abierto (FOMC) se reunía el martes y
el miércoles para tomar decisiones sobre el rumbo de la política
monetaria del país. Como es habitual, los inversores y analistas hacían
sus apuestas y entre ellas, había una clara ganadora: el presidente de
la Fed anunciaría el comienzo del 'tapering' o, lo que es lo mismo,
empezaría con el recorte de su programa de estímulos monetarios.
Lo que se esperaba era una reducción inicial de entre 10.000 y 15.000
millones de dólares de su programa de flexibilización cuantitativa (QE)
en el que se imprimen 85.000 millones de dólares mensuales a través de
compras de activos. Era casi una realidad desde que en junio de este año Bernanke advertía que los estímulos monetarios empezarían a reducirse antes de finales de año.
Recordemos que el oro y la plata reaccionaron en anticipación a esta
noticia y, junto con la falta de liquidez de los mercados típica del
verano, los metales preciosos experimentaron caídas importantes en los
dos siguientes meses, recuperándose a finales de agosto cuando volvieron
a tocar los 1.430 dólares la onza. Pero a medida que la temida o, según
se mire, esperada reunión de septiembre se acercaba, los mercados
volvieron a ponerse nerviosos y el oro y la plata volvieron a sufrir
pérdidas de casi 140 dólares la onza desde ese máximo de agosto.
Pero cuando todos daban por hecho que la Fed ya
tenía las tijeras preparadas, el banco central decidió aplazar los
recortes para cuando el crecimiento económico "no estuviera
restringido". El precio del oro alcanzó el
jueves máximos de una semana, extendiendo la subida del 5,2 por ciento
de la sesión previa gracias a compras técnicas y coberturas en corto.
Con todo esto, el Fixing del oro de la tarde del viernes fue de 1.349,25 dólares la onza, un 2,33 % por encima del mismo Fixing de la semana pasada.
El Fixing de la plata ha situado al metal en los
22,74 dólares la onza, reflejando una revalorización semanal de más del 7,4%
Ambos metales cayeron después de los fixings del viernes, corrigiendo- como era de esperar- la repentina subida del miércoles.
Para Miguel Pérez-Santalla, VP de BullionVault,
la noticia de que no haya habido taperingno es ni si quiera una noticia, ya que
Bernanke había sido claro al 100% sobre los objetivos que necesitaban
cumplirse antes de se empezaran a retirar los estímulos. Ahora bien,
"¿Seguirán subiendo el oro y la plata ? ¿Cuánto más durará la
flexibilización cuantitativa? ¿Está el dólar destinado a devaluarse sin
importar las decisiones de la Fed?", se pregunta Pérez-Santalla. "Con
todas estas preguntas y ninguna clara respuestas solo se puede hacer una
cosa: el inversor debe buscar activos no correlacionados que mantenga
su valor con la liquidez. Es el caso del oro y la plata".