Time Travel

13 de febrero, 2014 0

Viendo una película hace unos días, cuya acción se desarrollaba en el siglo XIX, me imaginé en ella: viajando en el tiempo hasta esa época pero sin perder los conocimientos actuales. Es decir, no ser un personaje más en la escena, actor de tu tiempo, sino alguien que viene del futuro, siendo consciente de ello. Seguro que os ha pasado.

Es un ejercicio que suelo hacer, mi mente divaga (quizás cuando la trama de la película no me atrapa)  y pienso en cuál sería mi estrategia: probablemente hablara poco y observara mucho, no llamaría la atención, no transmitiría mis creencias (religiosas, políticas, sexuales etc…) ya que causarían alarma y tendría problemas.

OK. Pero una vez integrado, lo natural es utilizar tus habilidades y experiencia: juegas con ventaja ya que vienes de una época con más de 100 años de descubrimientos, avances… puedes apoyarte en lo que has estudiado/vivido para mejorar la cosas en el s. XIX y a la vez prosperar individualmente.

En ese momento hice balance de mis habilidades, en lo que sé de mecánica: me gustan las motos, especialmente las de 2 tiempos y creo conocer el mecanismo para poder transmitirlo a los ingenieros y trabajando juntos optimizar la potencia, tracción, frenada, seguridad etc…

También podría aportar algo en la gestión de proyectos, de equipos: metodología, planning, seguimiento de objetivos, estructuración de tareas, manejo de un presupuesto etc…

De repente, en ese momento de la reflexión interna (mi mujer ajena, seguía la trama) me pregunté: ¿y respecto a lo que realmente te has dedicado, lo que has estudiado? Porque yo no soy ingeniero, nunca he sido director de producción, planificación o de operaciones. Estudié Economía. Y empecé trabajando en un banco. Así que éste debería ser mi valor añadido, lo que realmente debería transmitir y de lo que el s XIX debería beneficiarse- pensé-.

¿Les hablaría de “los grandes beneficios” de tener un Banco Central y de su política monetaria asociada? Inglaterra y otros países Europeos ya tenían uno, pero la acción de la película tenía lugar en EEUU y allí la FED no existía todavía. ¿Les hablaría de la “prosperidad y estabilidad” que un BC aporta? Por supuesto, nunca debería contar que desde 1913, año de creación de la FED, hemos tenido 3 quiebras del sistema monetario, 14 recesiones y 1 depresión. Y otra preparándose, en el futuro próximo. Además de que el USD ha perdido el 99% de su valor desde 1913. El que su oro sería en un momento dado confiscado, tampoco debería contarlo.

El s. XIX fue una época muy prospera y sus recesiones de corta duración: ya que no se imprimía dinero salvajemente menos en años de guerra (existía un patrón oro) y se dejaba que el ciclo se purgara sin burbujas extremas. Y los bancos que incurrían en prácticas avariciosas y abusivas pagaban las consecuencias. Sin la FED son meros mortales, como nosotros.

Hablando de los bancos, ¿cómo les explicaría el mecanismo de la reserva fraccionada? Ese gran avance digno de la física cuántica y tremendamente beneficioso y estable. ¿Cómo, el que teniendo 10 puedes prestar 1000? En esa época ya existía pero eran prudentes y el que no lo era lo pagaba. Están bien documentados los ahorcamientos de banqueros en farolas frente a sus bancos por la gente a la que habían hecho perder todo.

¿Cómo explicarles que es un gran avance el que los bancos creen crédito de la nada? ¿Cómo argumentar que no es un puro y simple fraude? Ahora bien, llegados a este punto, ¿arriesgaría en un todo o nada mi reputación proponiéndoles las practicas de Shadow Banking?: decirles que se podría idear un esquema en el que varios bancos, varias veces obtuvieran crédito sobre el mismo colateral (activo) quizás sea demasiado. Iría poco a poco, no de golpe para no terminar en la cárcel o como un paria. La opción de los derivados, y el apalancamiento infinito solo en confianza y después de varios gin-tonics.

Ahora que lo pienso, todo esto es relativo: dependería de con quién me aliara y a quien aconsejara: si es a la élite bancaría, todo lo de arriba hay que contarlo e implementarlo, asap. Propondría una reunión secreta en Jekyll Island (Georgia) y diseñaría la FED con mis amigos los banqueros. Invitaría al secretario del tesoro para asegurarme que se vendiera al público y se aprobara políticamente. Propondría la votación el 23 de Diciembre, con casi nadie en el Congreso, ya que no es algo fácil de vender.

Y así, a fabricar dinero y a no temer a las consecuencias: se avisa al Banco Central y que cubra nuestros excesos en periodo de explosión de las burbujas. El ciudadano de a pié no se entera, es un robo demasiado sutil. Propondría distraerle con algo… ¿deportes de masa? ¿Celebrities? ¿Desvío de las reivindicaciones, quejas y descontento a un plano nacionalista, racial, inmigrante? Mmmmmh, sí, eso es.

Tendría un castillo y un yate. Y cenas aburridas aparentando, con ambiente diplomático. Y una mujer probablemente preocupada solo por la estética, sin inquietudes. Y unos amigos igual. Entonces me concentraría en el trabajo, para evadirme: querría más, desarrollaría la avaricia y reduciría la humanidad. Frustrado, aislado, tendería al sociópata. Al infeliz.

-“Hola, me llamo Unai, vengo del s.XXI, soy jardinero”


Usuarios a los que les gusta este artículo:

Este artículo no tiene comentarios
Escriba un nuevo comentario

Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.