¿Tiene valor la información que estás leyendo? 8 puntos para determinarlo (y hacer preguntas)

1 de junio, 2018 0
"Una riqueza de información crea pobreza de atención" Herbert Simon
"Una riqueza de información crea pobreza de atención"... [+ info]
Dado que vivimos en “la sociedad de la información” es básico responder a la pregunta ¿Cuánta de esta información tiene valor? A lo largo de este artículo voy a proponer 8 puntos  a tener en cuenta para descubrir e intentar mejorar mediante preguntas la calidad de la información que nos llega.

Básicamente mi intención es crear una pequeña ayuda para usar de forma sistemática un pensamiento crítico en vez de aceptar la información basándonos en la coherencia de la historia, su emocionalidad o la confirmación de nuestras propias creencias entre otros sesgos.

1.- La información.

El punto más importante sería la propia información. ¿Se nos ofrece una información amplia sobre el asunto o sólo una información parcial?¿Podemos llegar a la fuente de la información y es una fuente fiable?  Ocultar o disimular la información que interesa es la forma más común de crear una historia a favor de nuestros argumentos. Ante la duda debemos solicitar que se nos amplíe y confirme la información.

2.- La claridad.

Es imprescindible entender la información que se nos ofrece. No debemos dudar en solicitar que se clarifique, se simplifique y se pongan ejemplos que hagan comprensible los argumentos. Es absurdo estar de acuerdo con argumentos que no entendemos totalmente.

3.- La lógica.

Fácilmente nos dejamos llevar por la coherencia de la argumentación, la narrativa de la historia o la emocionalidad de la afirmación. Pudiendo llegar al absurdo o la incoherencia. Por ejemplo decir “las opiniones de todos los participantes son igual de válidas” suena lógico y correcto, pero no lo es y se puede demostrar lógicamente. También es posible que se pierdan las relaciones en la argumentación. Es decir que la conclusiones no se derive de forma demostrable de las premisas. No debemos dejar de preguntar por estar relaciones, su evidencia y su relevancia.

4.- La importancia.

Es importante que no se pierda el foco en la narrativa y que la información que se nos ofrece sea realmente relevante. A veces nos perdemos en historias que realmente no nos aportan nada. Otras veces no queda claro cual es la idea central y los puntos o datos más relevantes. No debemos dudar en demandar que se aclare la idea y conclusión central y los datos más importantes que la apoyan.

5.- Las probabilidades.

La base de cualquier perdición debe ser sus probabilidades Bayesianas. Antes de pronosticar un suceso debemos establecer cuál es la probabilidad conocida del mismo y preguntarla si no se nos ha ofrecido.

Por ejemplo antes de argumentar sobre la llegada de una recesión debido a un factor X. Deberíamos tener una estadística de cuántas veces ha ocurrido.

6.- El entorno

Es importante que se nos dé una visión de cómo se ha desarrollado históricamente aquello que se argumenta y si los factores que influyeron en ese desarrollo están presentes en la argumentación o existen nuevos factores que influyen.

Siguiendo el ejemplo deberíamos conocer cómo el factor X provocó la recesión y cómo la podría provocar actualmente.

7.- Exactitud y precisión

Debemos dudar de las “insinuaciones coherentes”, datos genéricos o cuya conexión con la argumentación no quede probada. Hay que pedir que se nos especifiquen los datos, detalles, fuentes, pruebas y la relación precisa con el argumento.

Una argumentación como: “si la gente gana menos dinero evidentemente gasta menos” Debe probarse por ejemplo con datos que relacionen el salario con las ventas minoristas.

8.- Profundidad y amplitud.

Es necesario que los argumentos se aborden desde distintos puntos de vista de forma equitativa. Por ejemplo si argumentamos teniendo en cuenta factores económicos podemos preguntar por los factores sociales o políticos y darnos cuenta si estos puntos de vista son menospreciados. También hay que tener en cuenta las posibles dificultades y complicaciones en la línea argumental. Podemos preguntar qué puede ir mal (análisis pre-mortem). También es interesante indagar sobre el grado de incertidumbre y complejidad en que se mueve la predicción.

Siguiendo el ejemplo de la recesión por un factor X . Es necesario abordarla desde puntos de vista distintos como social, económico y político, local e internacional. Además considerar la complejidad e incertidumbre de los datos que manejamos y las interacciones entre distintos factores.

Sinceramente creo que poca información de la que nos llega por los medios de información institucionalizados (Noticias, Periódicos, WebSites,...) y menos aún de la que nos llega por los medios sociales (Facebook, Twitter, Blogs...) pase ni la más bondadosa aproximación a estos puntos que he descrito. Lo cual pone en duda la calidad de esa información y su valor.

Por supuesto eso incluye la información que tú y yo aportamos a medios como este.

                                                    

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