Tras un fin de semana de intensos conflictos en Ucrania, el lunes
amaneció con la amenaza de una ofensiva rusa por ocupar Crimea. Las
bolsas rusas cayeron, el rublo se desplomó y el oro subió el lunes a un
nuevo máximo de cuatro meses de 1.354 $/oz. El metal precioso hizo lo
que hace cuando se disparan las luces de alarma: actuar como protección,
como seguro, por si las cosas se ponen más feas. Otras materias primas
también subieron.
El rublo ruso y la grivna ucraniana fueron sufrieron linchamientos en
el mercado de divisas. La bolsa rusa bajó más de un 11%, arrastrando a
las europeas. La incertidumbre no gusta, inquieta a los mercados y los
hace vulnerables, no es nada nuevo.
Putin pareció calmar las aguas cuando comunicó en rueda de prensa que
descartaba, por el momento, una intervención militar en Ucrania. El oro
cayó hasta el nivel de los 1.330 $/oz y cotizó lateralmente hasta el
jueves por la tarde cuando la tensión volvió al tablero con la decisión
del Parlamento crimeo de anexionarse a Rusia con efecto inmediato y se
convocó referéndum en al respecto para el 16 de marzo. Líderes de todo
el mundo han mostrado su descontento y su oposición con Obama resaltando
que las acciones de Rusia "violan la soberanía e integridad territorial
de Ucrania". Los metales preciosos volvieron a iniciar su escalada y el
oro tocó de nuevo resistencia por encima de los 1.350 $/oz.
Con todo esta tensión los datos macroeconómicos de la semana no han
tenido tanta importancia (decisión sobre tipos del BCE sin cambios y
discurso de Draghi sin pena ni gloria). Sin embargo en una semana como
esta, el dato de nóminas no agrícolas de Estados Unidos se planteaba
como la posibilidad de darle el empujón que le falta al oro para batir
resistencias.
Los datos anunciados fueron mejor de lo esperado. De hecho, las
175,000 nóminas no agrícolas han sido los mejores datos de empleo desde
diciembre y el oro cayó ante esta señal de mejora en la economía
estadounidense hasta estabilizarse en los 1.335 $/oz. La plata
retrocedió de manera más marcada, hasta los 20,77, su mínimo desde el 14
de febrero.
El viernes por la tarde se estableció un fixing del oro de 1.335,25 $/oz (+0,66%). El lunes el oro tuvo su fix más alto del año de 1.349,50 $/oz (y también desde el 30 de octubre del pasado año).
El Fixing de la plata situó al metal a las 12am del viernes en los 21,38 $/oz (+0,52%).
En términos de demanda privada de oro, el 2 de marzo fue el domingo de mayor actividad en la plataforma en tiempo real de BullionVault desde agosto de 2013 cuando la crisis siria fue "responsabilizada" de una escalada de los precios del oro que en realidad había comenzado dos meses antes.
También se ha sabido esta semana, gracias al Gold Investor Index, que en febrero los más de 51.000 usuarios de BullionVault
elevaron su demanda neta de oro a un máximo de seis meses, añadiendo un
tercio de una tonelada a sus reservas privadas. Esto se produjo antes
de la crisis de Ucrania y también a precios más bajos de los actuales.
El número de compradores contra vendedores subió un 3,1%, con una
lectura del Gold Investor Index de 53,5 puntos (contra el mínimo de 19
meses de 51,9 de enero). Una lectura de 50,0 indicaría un equilibrio
perfecto entre compradores y vendedores.
Si bien parece que los compradores se mantienen todavía cautelosos y
que muchos ya aprovecharon la oportunidad de compra a precios rebajados
el pasado año, parece que el sentimiento (y la actitud) está cambiando y
que la idea de incluir el oro en la cartera ya no parece tan loca
después del desplome de 2013.