Está aun por ver el sentir general del consenso popular de analistas que está más por la labor de que la deflación actual ha venido no de manera fugaz sino más bien para quedarse. No obstante, dando un vistazo al gráfico del CRB index que por cierto representa muy bien los ciclos de inflación y deflación, no da la sensación de que la actual deflación siga en caída libre sino más bien en la fase final de su tendencia. Desde los comienzos de este año se han visto sucesivos mínimos decrecientes contrastados con mínimos crecientes en el indicador macd. ¿Fase terminal de la caída? ¿porque no?
Desde un punto de vista histórico, este ciclo deflacionario que comenzó en 2008 debería de repuntar, yo diría que violentamente, en caso de estar ya muy cerca del fin de la corrección, con más motivo si a su vez está en fase de onda terminal.
No necesariamente tiene que ocurrir así. Hay ciclos, cuanto menos no inflacionarios, que han durado mucho más tiempo, por ejemplo durante los años previos a la crisis del petroleo del 73 cuando la renta variable venía con una impresionante subida desde la gran depresión y por supuesto la última veintena del siglo pasado, la cual fue no menos impresionante para la renta variable.
Partiendo de esa hipótesis, desde 2008 podríamos estar en una fase de corrección más compleja en la que solo se hubiera visto una parte de ella y así la inflación aun tardaría tiempo en aparecer con lo que alternaríamos futuras espirales de subidas y bajadas en el CRB index. En caso contrario, la inflación podría aparecer de golpe, con el primer detonante de la subida de tipos en USA, en el supuesto de que la onda correctiva formada desde 2008, plana o zigzag, daría igual el análisis, ya esté finalizada.
Lo que si parecería probable es que se produjera la tónica divergente de los últimos grandes ciclos. Recordemos que la impresionante alza de la renta variable durante 1974-2000 en el SP500 fue correspondida con una prolongada tendencia bajista en las commodities
Parece también probable que en el caso inverso suceda lo mismo, es decir que al alza progresiva de las commodities le correspondiera una tendencia bajista generalizada, con más o menos profundidad, en las rentas variables mundiales.