Suávitas llevaba suspendida de cotización desde el pasado 7 de noviembre. Es decir, llevaba más de seis meses suspendida. La última cotización fue a 0,91 euros por acción.
Este 20 de mayo ha vuelto a cotizar y ha caído a plomo. Ha cerrado a 0,01 euros por acción con una caída del 99%. La historia de Suávitas durante estos meses de suspensión hacía presagiar una caída parecida a la que finalmente hemos visto hoy. Sobre todo si cerró a 0,91 euros en noviembre de 2012 y se vendió el 50% de la compañía este mes de febrero a 0,097 euros por acción, para mí una caída cercana al 90% era más que esperada.
Remontándonos al momento de su salida a bolsa, la historia de Suávitas la verdad es que ha sido un tanto escandalosa. Resumiéndola un poco, la empresa sale a cotizar en abril de 2012 captando 1,5 millones de euros, fijando una capitalización inicial de 5,3 millones de euros y presentando unas previsiones más que buenas, las cuáles ya puse en duda si veíamos el historial de la compañía. Después, en menos de tres meses estas previsiones las reducen drásticamente con unos ingresos para el año en curso reducidos a la mitad de lo presentado en la colocación quedando en evidencia. A los 7 meses vemos que solicita preconcurso de acreedores y un mes más tarde, a los 8 de debutar en bolsa ponen precio a la empresa por un 89% menos del precio de colocación en bolsa (0,1167 euros vs 1,05 euros) con la acción suspendida desde el mes de noviembre. Al final se vendió este mes de febrero el 49,9% de la empresa a un precio de 0,097 euros por acción y este 20 de mayo vuelve a cotizar cerrando la sesión a 0,01 euros. En definitiva, un auténtico desastre.