Suávitas, red de clínicas médico estéticas de proximidad y especializadas en depilación, ha presentado sus cuentas anuales y la auditoría de 2012. Cómo era de esperar, se confirma el desastre en la evolución de sus cuentas.
Una cosa que me llama la atención es que en la auditoría de los resultados se dice que les faltaba la confirmación de bastante información acerca de varios “saldos, operaciones y otros asuntos a terceros con los que opera la Sociedad y a partes vinculadas”. No han podido confirmar saldos con siete de trece entidades financieras con las que opera la compañía. Tampoco el del abogado y dos asesores legales de la compañía incluyendo reclamaciones, procedimientos administrativos, etc, así como una descripción del pasivo contingente de consideración. Tampoco tienen información contrastada de los saldos con Valcapital, accionista mayoritario hasta el 13 de febrero (cuando vendió gran parte de su participación). Y por último, tampoco han recibido respuesta acerca de los saldos con siete de los once proveedores y acreedores a los que la empresa de auditoría solicitó confirmación.
Además, confirman que Suávitas tiene pendiente de pago liquidaciones impositivas y cotizaciones a la Tesorería General de la Seguridad Social relativas al ejercicio 2012 pero también a ejercicios anteriores. Este último punto creo que es importante y da a conocer que la compañía salió a cotizar al MAB el 12 de abril de 2012 captando 1,5 millones de euros sin estar al corriente de sus pagos con la Seguridad Social. Creo que un punto que debería exigirse a cualquier empresa que salga al MAB es cuanto menos estar al corriente de estos pagos. Suávitas no lo estaba, lo cual es una mala señal.
A pesar de todo esto, la auditoría dice que obviando todo lo anterior y dando por buenos los saldos que Suávitas presenta con sus proveedores, entidades financieras, etc, las cuentas anuales de 2012 expresan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la compañía. Ahí queda eso. No digo que no expresen la imagen fiel de las cuentas pero la verdad es que como ellos mismos comentan que no pueden confirman muchos de los saldos que hay en ellas, yo personalmente creo que hay que ir con mucha cautela y dar cierta “cuarentena” a estos resultados.
De todas formas, vamos a ver qué es lo que presentan. Y lo que presentan confirma el desastre que venía comentando sobre Suávitas casi desde antes de salir al MAB. En un post antes de debutar en el MAB, ya comentaba que no me creía sus previsiones sobre todo porque me había dado cuenta que llevaban muchos años incumpliendo sistemáticamente todos sus planes de crecimiento (desde 2006).
Como he comentado, salieron al MAB en abril de 2012. Sus previsiones para el año del debut en el MAB eran de unas ventas de 4 millones de euros (+34% vs 2011), de un EBITDA de 0,9 millones € (+74% vs 2011) y de un Beneficio Neto de 0,25 millones € (vs pérdidas de 0,2 mill.€ en 2011). A los tres meses de debutar en el MAB quedan en evidencia y confirman que no cumplirán ni de lejos con las previsiones presentadas durante la colocación de la compañía en el MAB. A mayo de 2012 llevan una caída de los ingresos del 50% alcanzando un importe de 0,8 millones €. Ya comentaba en julio que si el EBITDA y el Resultado Neto no presentaban pérdidas en 2012 sería todo un éxito. Evidentemente no lo han conseguido. Lo más sangrante en las previsiones creo que es la cifra de ingresos (ventas) ya que los beneficios entiendo que son mucho más volátiles al entrar en juego muchas más partidas. Además en EBITDA y Resultado Neto la proporción de pasar de unos beneficios bajos, por ejemplo de estar casi a cero, a empezar a obtener unos números algo más altos, hace que los porcentajes de variación sean muy superiores al porcentaje de variación de las ventas. Pero como digo, en ventas las variaciones y las previsiones del propio año en curso pueden variar aunque no deberían hacerlo mucho por el lado negativo cuando por medio hay una colocación en bolsa. Es decir, creo que hay que ser muy prudentes en las previsiones que se dan sobre todo las que son más cercanas en el tiempo ya que fallar por mucho en éstas hace que la reputación y la confianza en el equipo directivo que las formula desaparezca de un plumazo. Luego volver a confiar en esta directiva para mí será muy complicado… aunque no imposible.
En el caso de Suávitas, decir que en el año que sales a Bolsa tus ventas subirán un 34% y tres meses después de salir a bolsa decir que llevas una caída del 50% en tus ingresos, dejan entrever que algo falló al formular dichas previsiones si somos “bien-pensados” o algo peor, que se ha intentado engañar si somos “mal-pensados”.
La historia continua y sigue dejando en muy mal lugar a la compañía. A finales de septiembre conocemos los resultados del primer semestre. Como no podía ser, son peor que malos si los comparamos con las previsiones que había para 2012. Los ingresos caen un 55% y las pérdidas empiezan a mostrar unos números que dejan en duda la viabilidad de la compañía. Esta pésima evolución de Suávitas, lleva a la directiva a presentar preconcurso de acreedores en noviembre tan sólo sietes meses después de debutar en el MAB (y ni llegó a cumplir siete meses como compañía cotizada). Tras esta noticia, el MAB suspende la cotización de Suávitas.
Para rematar los despropósitos de esta salida a bolsa en febrero de este año conocemos que se ha vendido “casi” el 50% de la compañía por un 90% por debajo del precio de colocación. Es decir, Suávitas debutó el 12 de abril de 2012 captando 1,5 millones de euros a 1,05 euros por acción y se vende un 49,9% de la compañía en manos de Valcapital a Atlas 10 meses después del debut por 0,097 euros por acción (-91%). Una auténtica barbaridad lo ocurrido. Ahora se presentan las cuentas de 2012 y a pesar de las notas de la auditoría en las que manifiesta que no ha podido confirmar varios de los saldos que aparecen en ellas ni ha recibido respuesta de varios proveedores, entidades financieras, etc, los números presentados son muy malos.
Las ventas en 2012 caen un 55% hasta un cifra de 1,3 millones de euros (en abril de 2012 esperaban tener una facturación de 4 millones de euros) y el resultado neto multiplica por 5 las pérdidas de 2011 cuando esperaba tener un beneficio de 0,25 millones € (vs 1,2 millones de pérdidas presentadas en las cuentas de 2012).
Poco más hay que decir de la historia de Suávitas en el MAB. A punto de cumplir un año en bolsa, todo lo que rodea a Suávitas es de escándalo.
Las empresas pueden suspender pagos, que el negocio no les vaya bien, que tengan más dificultades de las previstas, etc. Pero que una empresa se presente con un plan de expansión impresionante, que digan que en el año en curso van a crecer de manera importante en ventas, que tienen un gran potencial, etc, etc, y que a los pocos meses de debutar en bolsa queden en evidencia con unos resultados pésimos, que a los 7 meses presenten concurso de acreedores, que a menos de 10 meses del debut se venda el 50% de la compañía por un precio un 90% por debajo del de la colocación en bolsa y que los resultados anuales presentados del año que ha salido al MAB en ventas por ejemplo sean de un 55% de caída cuando las previsiones eran de subir un 34%, hacen que lo ocurrido en Suávitas sea de escándalo cuánto menos. No sé que pensarán los que acudieron hace un año a esta salida a bolsa, pero si yo hubiera comprado me sentiría engañado. Es verdad que todos debemos ser conscientes que las previsiones de una compañía pueden no cumplirse y por mucho. Además como comenté antes de la salida a bolsa de Suávitas, todas las previsiones no me las creía por varios motivos. Pero si hubiera tenido la “mala suerte” de tener una reunión con la directiva, si además me hubieran convencido de sus bondades y de que su plan de expansión era sólido y que lo cumplirían, hoy sin duda me sentiría engañado y asombrado de cómo dicho equipo directivo pudo “venderme” tan bien la compañía cuando no había nada detrás de lo que me presentaban.
Lo dicho, una historia bastante negativa y desagradable en el MAB que se suma a la de Nostrum y Diario de Negocio que ya he comentado en varias ocasiones.