Cuando Michael Luke me contactó para hacer el prólogo de este fantástico libro que tiene entre manos, acepté encantado. Los motivos fueron varios. El primero de ellos es la buena relación personal que tenemos tras conocerlo en varias conferencias a las que asistió para verme y donde aprovechamos unos minutos para compartir impresiones de los mercados y anécdotas sobre el mundo del dinero. Y también porque además de ser una gran persona, tiene esa pasión por la enseñanza y divulgación de temas financieros, algo que sin lugar a dudas transmitió en este libro que tiene entre manos. Como inversor profesional de bolsa, son muchas las anécdotas que uno va viviendo a lo largo de los años en este apasionante mundo de la especulación y los mercados financieros internacionales, a los que atrae tanto la atención del público y con el refuerzo de famosas obras cinematográficas sobre la bolsa.
Pues bien, Michael Luke ha recogido en su libro Dragón volador un conjunto de anécdotas, formas de ver la bolsa, interesantes historias «para pensar» sobre frases del dinero, así como vivencias personales en las inversiones que atraparán al lector desde sus inicios hasta el final. Un libro interesante, completo, lleno de anécdotas personales y muy ameno donde todos, absolutamente todos nos vamos a sentir identificados en algún capítulo. Puesto que una verdad es incuestionable, se dedique uno a invertir o no en la bolsa: el concepto «dinero» es algo que no deja indiferente a nadie en este país, y en este libro de Michael, con su famoso Dragón volador se tratan diversos puntos de vista sobre el dinero que cautivarán al lector.
¡Muy recomendable!
Alberto Chan Aneiros (Trader, escritor y conferenciante bursátil)
Pero, ¿Quién es de verdad Michael Luke?
Michael Luke nace en Palma de Mallorca el 2 de diciembre de 1971, siendo el segundo de cinco hermanos de una familia de clase obrera y de escasos recursos económicos.
Tras una infancia con ciertas penurias pero feliz, en su adolescencia ha de dejar los estudios y «ponerse» a trabajar, para ayudar a su familia a salir adelante, ejerciendo varios oficios: lechero, repartidor de propaganda, friegaplatos, cocinero…
A mediados de los años 90, en pleno boom bursátil, y a causa de un anuncio en televisión, es cuando realiza su primera inversión en bolsa, empujado por la necesidad de aumentar los ahorros para una futura boda con Silvia, su novia de siempre (que ahora es su mujer). A partir de ahí, en el año 1999, conoce al famoso bróker mallorquín Domingo Zapata (ahora afamado pintor y retirado de la bolsa), conocido por su programa de televisión local y por realizar cursos de bolsa en la isla. Primero se convierte en su cliente, más tarde en su alumno aventajado; y es esa circunstancia la que hace que al final decida abandonar su Dragón volador trabajo de fregador y acabe trabajando como bróker en la empresa Zapata Bolsa.
Durante cinco años (hasta 2005) trabaja para Domingo Zapata como bróker, colabora en la televisión local —en más de 150 programas—, en radio y en prensa, crea el Club de Inversión Siurell y organiza cursos de bolsa y conferencias. En 2009 es nombrado director de Crónica bolsa, web dedicada a la divulgación financiera, y colabora con el bróker IG Markets. Ese mismo año, junto a Juan Luis Ragel y Arturo Cortés, funda el Club Bolsa Mallorca. Hasta la fecha ha colaborado con varias emisoras de radio local, como Fiesta FM, Radio Balear, Radio Manía, Radio Marratxi y Última Hora Radio.
También ha participado en diferentes conferencias, seminarios y charlas divulgativas. En los últimos años, ha dedicado su tiempo básicamente a ayudar a aquellas personas que quieren adentrarse en el mundo de las finanzas en general, y en la bolsa en particular, ofreciendo cursos de bolsa e infinidad de charlas gratuitas para divulgar sus conocimientos a los cuatro vientos y cumplir uno de sus objetivos: que la cultura financiera esté al alcance de todos.
En 2013 es cuando decide salir de la isla y emprender viaje a la península para seguir impartiendo sus conocimientos y su facilidad de llegar a todos los públicos, y realiza su primer curso de bolsa fuera de la isla, en la hermosa ciudad de Úbeda, animado y acompañado de su amigo —el famoso pintor— José Tobal.
A esta ciudad le siguieron Linares, Martos y Jaén. Ese mismo año, crea el Club Dragón Volador, una comunidad de personas que comparten una misma afición: la bolsa. A partir de entonces, es conocido por realizar cursos de bolsa en ciudades y pueblos pequeños, donde los profesionales de la formación bursátil no suelen ir. Su forma de explicar es clara, directa y muy familiar. Su objetivo Dragón volador principal es que toda aquella persona que quiera meterse en el mundo de la bolsa lo haga de manera sencilla, dedicando unos minutos al día, con conocimiento de causa, y que disfrute haciéndolo. No se trata de cambiar la vida de las personas con la bolsa, sino que la bolsa sea una faceta más, entre muchas otras que tiene todo ser humano para seguir creciendo y aprendiendo.
En este libro, Dragón volador, explica de forma sencilla, a través de reflexiones y preguntas, su filosofía de inversión y especulación en bolsa, dejando claro que esto de la bolsa es para casi todo el mundo.
