Viendo el comportamiento técnico de la mayoría de índices de renta variable europea, llegamos a la conclusión de que todos se mantienen aún con claridad dentro del canal bajista iniciado entre abril y mayo del año pasado. Comenzando por el Eurostoxx 50, vemos que hoy este canal bajista nos daría una proyección de precios para este verano entre 2.700 y 3.250 puntos. He señalado los niveles que deberían funcionar como soportes y resistencias en los próximos meses. No obstante, tal y cómo venimos comentando en las últimas semanas, parece que desde los mínimos de febrero se puede estar gestando el inicio de un rebote en este índice (he dibujado un canal alcista desde febrero con líneas rojas discontinuas). Hay que destacar que los mínimos de febrero coinciden exactamente con la línea que une los mínimos de 2011 y 2012. Además, la zona entre 2.700 y 2.850 puntos viene funcionando como zona de soporte clave los dos últimos años.
Por tanto, tras la visión del gráfico, la conclusión es que el suelo puede tardar en formarse, pero entre 2.700 y 2.850 tenemos fuertes soportes en los que debería volver el apetito por el riesgo. Y está claro que en tanto no se supere la zona de 3.150 (zona de medias móviles de medio y largo plazo) y 3.250 (directriz bajista), no desaparecerá la presión bajista de corto plazo sobre las bolsas europeas.
En cuanto al DAX alemán, decíamos hace unos días, que podría ser el índice que diera la primera señal de cambio de tendencia de la bolsa europea. Es el primero que superó las medias de medio y largo plazo y los máximos de marzo. Presenta clarísima zona de soporte entre 8.500 y 9.000 puntos, y la superación de la zona de 10.500 puntos sería la señal de que se deja atrás el canal bajista del último año.
Evolución del Ibex 35. El más débil, pero quizás el que más recorrido pudiese tener. Hace unos días vimos una trampa bajista al cerrar por encima de 9.300 puntos. Ahí el índice intentó superar el canal bajista del último año. Es el que más cerca ha estado de hacerlo, pero hay que tener en cuenta que es el que presenta un canal bajista con una pendiente más pronunciada por lo que la probabilidad de que lo supere es mayor. Viendo el gráfico está clara la zona de soporte y resistencias a las que se enfrenta nuestro índice en los próximos meses. Por abajo la zona de 7.600-7.800 que son los mínimos de este año y zona de soporte de 2013 y por arriba muy clara también la zona de 9.300 (soporte de 2.013-2014 y resistencia este año). Vemos que de momento, a pesar de la debilidad de estos últimos días, mantiene la línea que une los mínimos desde febrero, lo cual es positivo.
Y de todos, el que presenta unas zonas de soportes más claras y relevantes para tratar de predecir el movimiento futuro de las bolsas europeas, es el más amplio índice Eurostoxx 600. Presenta clara zona de soporte en niveles de 300 puntos (mínimos de 2014 y de febrero de este año). Además, en la zona de 320 puntos tenemos la línea que une los mínimos desde 2009, que podría funcionar como zona de soporte muy relevante. Y por arriba tenemos en 350 puntos la zona de máximos de 2014, las medias de 200 y 500 sesiones y la línea que une los máximos relevantes de los 12 últimos meses. Así pues, un cierre por encima de 350 puntos este verano despejaría totalmente las incertidumbres y generaría un recorrido alcista de este índice al menos hasta la zona de máximos del año pasado.
Por tanto, se aventura un verano sin una tendencia definida. Mantendremos la volatilidad actual, con movimientos imprevisibles dentro de los rangos que he comentado y no se iniciará una tendencia clara hasta que no seamos capaces de superar resistencias o perder los soportes. En este entorno, lo más recomendable es mantenerse en activos de reducida volatilidad a la espera de tener más claro cuándo asumir más riesgos en cartera.