Luego, el mercado hará lo que quiera y más después de que yo publique estas líneas, que no hay nada que le guste más al mercado que dejarme con el culo al aire, pero lo cierto es que han comenzado a producirse extraños síntomas de que Wall Street quiere dar por terminada la caída, al menos en esta fase.
Comencemos por el principio y ese principio no es otro que ver los resultados de la sesión de ayer. Todos los índices principales, los de los valores fuertes, terminaron a la baja. En cambio, la amplitud del mercado fue positiva por amplio margen y el Russell 2000, el índice de los pequeñitos del mercado americano terminó con una subida nada despreciable del 0,6%.
Algo no cuadra. En periodo de caídas, cuando el miedo se apodera del mercado, los pequeñitos son los que más sufren. En cambio, parecen sufrir más los grandes, de lo que se deduce que alguien está muy interesado en que parezca que van a seguir presionando a la baja.
Llegados a este punto, recurriremos a un par de indicadores de amplitud:
Ahí tenemos al Oscilador McClellan reflejando una divergencia estupenda respecto del S&P 500, con lo que no hace sino ratificar que la amplitud del mercado americano en su conjunto de ayer fue bastante mejor que lo que representan los índices.
Hago notar que esta divergencia no se produce en un lugar cualquiera, sino en la media ponderada de 150 días del índice. El otro día leí a Cárpatos que unos analistas franceses han descubierto que la media que funciona mejor en los últimos tiempos es la simple de 140 periodos. Representadla si tenéis curiosidad en vuestros graficadores porque viene a ser calcada de la ponderada de 150 periodos que llevamos años usando e incluso cuando no se calca es porque la nuestra funciona algo mejor.
Bueno, pues el precio está justo ahí y el Oscilador McClellan dice que hay una divergencia alcista. La Línea ADn, por su parte, nos muestra que ya está por debajo de los 50 puntos, un lugar muy habitual últimamente en el que arranca en sus “medias correcciones”. La duda es que en los últimos la línea del Nyse y la del Nasdaq se habían separado y ahora van pegadas, por lo que no sabemos si funcionará de igual forma.
Y luego tenemos una figura curiosa que podría haber completado su ciclo. Soy muy malo pintándola, pero viene a ser algo así:
Podríamos estar ante un estupendo murciélago y esta figura tiene la costumbre de que cuando da por terminada la corrección inicia una escalada que vuelve a llevarnos a toda velocidad hasta los máximos. No es una regla, pero es una de las figuras más fiables en los últimos tiempos en el análisis técnico. El gráfico es el del S&P 500 en barras de una hora y posiblemente el murciélago puede pintarse con más detalle, pero no soy un especialista.
El caso es que todo esto me deja con la mosca detrás de la oreja. Tanta casualidad en el mercado no se suele producir porque sí.