Todos los días, en la prensa, signos de la deriva de España, fuera de control.Hoy, en el ABC nos informan que a éste inclasificable doctor Sánchez se le ha ocurrido obligar a incluir en el correo oficial diplomático un emblema en honor de la bandera republicana
¿Exilio republicano? Que quiere decir esto, cuando los últimos repúblicanos exiliados regresaron a la muerte de Franco? Es claro que éste no ha entendido nada de la Transición. En fin, que por medio mundo va a circular la bandera española junto a ésta horterada sanchista.
Otra más grave, si cabe. En Valencia, “el VAR llegado a los colegios valencianos”: los padres tendrán derecho a pedir revisión de exámenes de sus hijos. Mayor majadería y ataque a la ya deplorable calidad de la enseñanza, poniendo en cuestión la autoridad magistral de los profesores, dejándoles como “valets de chambre” de una jauría de padres deseosos de que sus hijos aprueben y mejoren la nota, es apoteósica. ¿No se puede hacer nada desde el gobierno central? No. La Ley es tan ambigua como para que quepa el despropósito.
¿Se podrá corregir después? Lo que toquen las CCAA, que no lo retoque ni Dios. ¿Y por qué no ponen la nota directamente los padres, y así se evita el sofocón para el profesional de humillarse ante la horda?
España está muy mal, por las señales continuas de derrumbe que recibimos. Lo triste es que no se vislumbra una voluntad de corregir estos despropósitos, que afectan a puntos esenciales de nuestra convivencia, a nuestro futuro, a nuestro puesto en el mundo. Pero ¿qué más da?