Como nos cuenta Juan Beño en su artículo, el oro se ha puesto a subir de precio en flecha. A ello se añade la no menos espectacular remontada de la plata. Vean gráficos,
Subidas, que además, no pueden asociarse a un momentum de las materias primas, como se ve aquí,
De esto infiero que algo en las expectativas han cambiado a peor - quizás, un rebrote cada vez más evidente de la pandemia en el mundo -, para que la gente vaya a colocar su dinero en mercados que suben cuando la gente se asusta. Y es claro que no se asusta por riesgo de hiperinflación, como querrían los Austriacos, sino todo lo contrario.
Aparte de la visión del especulador, lo que más me interesa es si éstos tiene, como digo, una base en una reorientación de las expectativas sobre la economía, tras el júbilo de la aparente recuperación de la fase I del COVID, hacia un pesimismo más agudo sobre el horizonte del fin de la pandemia.
El movimiento del oro y la plata alimentan esta sospecha, desgraciadamente. En los próximos indicadores de actividad veremos más claro señales sobre ésta conjetura, aunque partimos de indicadores de la pandemia que no nos dicen nada bueno del posible rebrote del virus, que serían mortal para la economía.
A este respecto, quiero citar aquí algunas de la situación palabras de gobernador Banco de España, Ante el Consejo Económico y Social, que vienen a ratificar lo incierto que se presenta la salida completa de La recesión pandémica:
Si la situación epidemiológica no experimentara cambios significativos, esta recuperación observada en el transcurso del segundo trimestre continuaría en los meses de verano y daría pie a un crecimiento intertrimestral elevado en el tercer trimestre. No obstante, este crecimiento requiere una interpretación cuidadosa, pues no debe hacernos perder de vista que el nivel de actividad seguirá siendo significativamente inferior al observado con anterioridad a la irrupción de la pandemia, de modo que el proceso de recuperación estará lejos de completarse. De ahí que podamos hablar de una recuperación incompleta, con el primero de los tres adjetivos a los que me refería al comienzo de esta intervención.
El condicionante a cuyo cumplimiento acabo de hacer referencia para que estas perspectivas de corto plazo se materialicen —la ausencia de cambios de entidad en la evolución de la pandemia en nuestro país— no es un factor menor. En efecto, los desarrollos económicos se verían afectados negativamente en los próximos meses, potencialmente incluso de forma severa, si los brotes que se están produciendo en las últimas semanas en distintos territorios tras la relajación de las restricciones a la movilidad no pudieran ser controlados con medidas de alcance local y transitorio. Por ello, las incertidumbres sanitarias persistirán todavía algún tiempo hasta que no se consiga un tratamiento efectivo de la enfermedad o el acceso generalizado a una vacuna frente al virus.
Además, las dudas acerca de la evolución económica de los próximos trimestres no se agotan en el ámbito sanitario. En particular, junto con el impacto adverso sobre la actividad que puedan seguir teniendo las medidas de distanciamiento social que eventualmente sea necesario mantener en un futuro, habría otro efecto, más difícil de medir a priori, relacionado con los posibles cambios, potencialmente persistentes, en el comportamiento de los agentes en respuesta a la “nueva normalidad”. Estos cambios podrían incluir alteraciones en los patrones de consumo y ahorro o modificaciones en las cadenas de suministro o en ciertos aspectos de la operativa de las empresas. Todas estas consideraciones justificarían que a la actual recuperación se la calificara de incierta, con el segundo de los adjetivos que he utilizado antes para caracterizar esta recuperación.
Agrego la visión de Nouriiel Roubini en el ABC:
XL. ¿No cree que vaya a producirse una recuperación en forma de uve, a pesar de los importantes paquetes de estímulo que se están aprobando? Sin ir más lejos, en mayo se crearon 2,5 millones de nuevos puestos de trabajo en Estados Unidos…N.R. Sí, pero eso después de que 42 millones de personas hayan perdido el suyo. Como es lógico, veremos una recuperación en la segunda mitad del año, pero no será una recuperación real, será solo una ilusión. La economía se ha desplomado de tal manera que es prácticamente inevitable que acabe repuntando otra vez, pero esa recuperación no compensará en absoluto la caída. A finales de 2021, la economía estadounidense todavía seguirá por debajo de los niveles de 2020, es demasiado lo que se ha venido abajo. La tasa de desempleo oscilará entre el 16 y el 17 por ciento, mientras que durante la pasada crisis financiera se quedó en un máximo del 10 por ciento.
XL. ¿Hay algo que le haga albergar esperanzas?N.R. ¿Esperanzas? Déjeme que lo piense… Me parece positivo que los gobiernos hayan reaccionado de forma rápida y enérgica a la pandemia. ¿Pero al margen de eso? Me temo que la próxima década va a estar marcada por la ruina y el desastre. Puede que al final la economía global acabe siendo más sostenible, pero por el momento lo que va a ser es más sombría.
Centrémonos. El riesgo no es de que se dispare la inflación, sino todo lo contrario.
Buenas tardes, tal vez esto explique algo la subida del oro.
O tal vez esto.....
En respuesta a jesus abenojar b
No veo ri ego de inflación ahora mismo, si es lo que quieres decir.
Cuando el oro y la plata sube... en realidad el oro no sube y siempre vale igual ,es como el campanario de una iglesia enfangao en un pantano cuando baja el nivel sube la iglesia...pero siempre está en el mismo lao ...jajajs
Yo tengo esta proyección desde hace tiempo.. jajaja
De acuerdo en que el oro no sube, sino que bajan las monedas por las malas expectativas ecnomicas.
En respuesta a Luis Mayoral
Por eso y por el dinero nuevo que fabrican los bancos centrales sin parar.
En respuesta a Luis Mayoral
Bueno, es otra manera de decirlo y verlo.
En respuesta a Carlos Freile González
NO. No se ve ningún riesgo de hiperinflación, sino todo lo contrario. El riesgo es de hundimiento mayor de La economía mundial y si acaso deflación.
En respuesta a Miguel Navascues
La verdad es que el oro sube ante todas las mercancías, y baja ídem. Sube y baja ante la cesta teórica de todos los demás productos.
El hundimiento de la economia y una buena inflaccion son perfectamente compatibles, si no que se lo digan a Maduro y a la Alemania de entreguerras, en todo caso nadie sabe que va a ocurrir
En respuesta a Carlos Freile González
Se pueden hacer predicciones ¿no?
En respuesta a Miguel Navascues
Si claro, yo en todo caso la verdad que prefiero ser optimista, todo pasa, incluido lo malo
En respuesta a Carlos Freile González
¿Optimista ante las cifras de empleo de la EPA de hoy?
El oro siempre vale igual y la riqueza está en la naturaleza y solo cambia de barrio y la verdadera riqueza e el progreso y no necesariamente sea llenarse los bolsillos porque se vacían otros ...
Por eso un móvil vale dos duros pero por la fabricación masiva que se adapta al nivel de riqueza que siempre es la misma ...jajaja
Me ha salido solo jajajs
En respuesta a Pepe Mary el Chucho de Colastani
Tengo mi ordenador de mesa y no me acuerdo de la última vez que lo encendí y hago mis operaciones en un móvil de 200 euros...a si como suena 190 para ser exactos es obvio que es un precio irreal para lo que aporta en otros tiempos eso valdría un ojo de la cara pero gracias al progreso el precio irrisorio y el oro puede emerger todo lo que quiera y la señal que manda es que hay mucha riqueza sin utilizar gracias al peogreso , lo que también viene a decir que si la riqueza viene de la naturaleza y nos ha hecho progresar y cada vez la utilizamos menos (eso dice el oro ) eso que hay que ir devolviéndolo a quien nos lo prestó que fue la naturaleza ,...jajaja
Me ha salido solo a consecuencia del comentario anterior ...es producto de mi imaginación cualquier parecido con cualquier otra cosa es pura casualidad...jajaja