Sentido último de la especulación

1 de enero, 2020 5
Treinta años Economista Titulado del Banco de España. Economía internacional. Autor del blog "Decadencia de Occidente", blog sobre los estragos... [+ info]
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Hay un montón innúmero de escuelas de distinto pelaje que enseñan a los profanos a ganar dinero en bolsa. ¿Cómo - se puede preguntar uno - hay expertos que voluntariamente están dispuestos a vender el arcano de su saber? Al fin y al cabo, suele ser al revés en otras actividades. Existe en ellas cierto celo por ocultar, o ser el más primero en dar a luz, el secreto de una teoría, que bien puede valer un premio Nobel. En cambio, en el mundo de la especulación es cómo si los expertos fueran los únicos generosos dispuestos a instruir a los neófitos a cómo ganar dinero en bolsa. 
La explicación es bien simple. Cuanto más incautos apuesten por un producto en el sentido predicho por la seudociencia vendida, más se moverá el precio en el sentido deseado por el vendedor del crecepelo. 
Si yo desarrollo un modelo predictor del movimiento del precio del oro, o de una acción, o de la bolsa en su conjunto, y más gente me lo compra y lo aplica, al hacerlo moverá el precio en el sentido que a mí me beneficia, y con más intensidad, lo que ciertamente va con mis intereses. 
En otras palabras, cuanto más sea capaz de poner el efecto rebaño a mi servicio, más me beneficiaré. Éste  y no otro es el sentido de la generosa divulgación del arcano en todo lo relativo a la especulación. El efecto rebaño está presente siempre, y creo que no hace falta explicarlo. 
De ahí los excesos de subidas y bajadas, de ahí los quebrantos. Porque, claro, si un ingenuo se queda demasiado tiempo sin vender el producto, puede encontrarse que el avispado divulgador haya vendido antes y allá iniciado el movimiento de caída. 
Esto no ocurre en otros ámbitos especulativos, como el Casino. En él, tu resultado no depende de lo que los demás apuesten a lo que tú. En todo caso, al contrario. 
Sin embargo, Keynes decía que la bolsa se parecía a veces demasiado a un Casino, pero lo decía por la falta de relación de los precios con la solidez de lo social valores cotizados. 
Keynes decía que el juego de la bolsa era como la convocatoria de un concurso de belleza, en el que gana quien acierte a la belleza más votada, previo sorteo. Por lo tanto, los más listos no votarán por la que creen más bella, sino por quién cree él que votarán los demás. Esto “diaboliza” La bolsas, obviamente, porque muchas veces no hay relación precio-calidad. En realidad llega un momento que lo único importante es la relación del precio actual por el precio futuro, y eso es lo que enseñan a estimar con fórmulas mágicas los vendedores de crecepelo.
Entonces, ¿Por qué Keynes no movió un dedo para acabar con la bolsa? Por una razón: porque la bolsa necesita, y hay que defenderlo, liquidez, es decir, posibilidad de vender en cualquier momento aún con pérdidas, pues si no casi nadie invertiría y el capital productivo sería bastante más caro. En la bolsa se venden y compran acciones que a largo plazo representa el capital de una empresa, que puede llegar a ser un múltiplo importante de lo gastado.
Pero los movimientos alcistas y bajistas extremados de precios bursátiles no son buenos, especialmente cuándo la especulación está apalancada; es decir, el especulador se endeuda para especular. Se puede hacer de muchas maneras, en diversos instrumentos, o incluso a las bravas, como cuando el especulador “vende a corto”, que quiere decir que vende a futuro a un precio que supone que en la fecha prevista será más alto que el de mercado, en el que comprará el producto con ventaja sobre el previo pactado de venta. 
El apalancamiento excesivo, sobre todo si implica a mucha gente, y bancos etc, quiere decir que al caer la bolsa muchos se encontrará no con la necesidad de vender, lo que acelerarán la caída, lo que a su vez... Y no sólo eso, sino que muchas de las deudas serán impagadas, lo que afectará a Lama solvencia de los acreedores, los que a su vez... el apalancamiento es un signo distintivo de las grandes crisis, como la de 1929 y la de 2008. 
En estos casos, lo único recomendable es ofrecer liquidez a muy bajo precio,  por qué lo que busca todo el mundo es liquidez a un precio exorbitante, y el Banco Central debe buscar la manera de bajarlo. 
Por eso ahora estamos todavía sin salir de la crisis, lo que se nota en que en muchos países los tipos de interés son todavía no negativos. También se nota en la revolución política, de la que algún día nos arrepentiremos. 
Pero eso es otra historia.
Con todo, la especulación es consustancial al ser humano, pues siempre ha de estar adivinando el futuro lo mejor posible. Y a veces no tiene más medios que echar Una moneda al aire. Se podría decir que la naturaleza humana es de alto contenido económico, porque la especulación sobre el futuro es ineludible. Que a veces se resuelva pensando que las cosas seguirán igual, no quiere decir que la incertidumbre no está presente. Por ello es comprensible que algunos le dediquen toda su energía, y de paso le paguen tributo al dinero. Ahora bien, no debe confundirse la especulación con la inversión, dos conceptos muy distintos, aunque no sé la razón, se use el mismo nombre para ambos. 

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Este artículo tiene 5 comentarios
Nos dice la RAE que, especular es, entre otras definiciones: Hacer conjeturas sobre algo sin conocimiento suficiente.
Es decir, que el maestro es un mago, que guarda un as bajo su manga; la cuestión es, si lo narra con tanto convencimiento y credibilidad, que nos absorba a los demás en su propia energía.
Además ¿a quién no le gusta que le cuenten, un secreto? ¿Quién no ha leído las 20 frases celebres de tal inversor que hizo una vida próspera gracias a...?
Desde que Raimón Samsó publicase hace ahora más de 10 años EL CÓDIGO DEL DINERO, se han sacado a la venta, entre otras cosas, porque es un buen libro, más de 10 ediciones, solo en España. Y e un país donde se asegura que no se lee mucho, eso es un SBS -osea, un Super Best-Seller-.
Por cierto, yo mismo tengo un montón de libros donde se me asegura o garantiza que, seré rico, pasado mañana.
Cuando me llegue ese día, Sr Navascues, ya le comentaré, si escribo un libro sobre las esperanzas de mis ahorros.
De momento, felíz 2020.
02/01/2020 01:16
antiguo usuario
La especulación es una especie de codicia , y ante la codicia claudicamos,jajaja
Yo especulo por codicia y gano dinero y estoy agradecido a la codicia ,
Y tuve que luchar contra mi conciencia al tener la sensación de ganar dinero de manera fácil y está situación de conciencia me hizo perder de forma fácil pero me reice ,jajaja
En fin al final es una lucha contra uno mismo, ,
Ponerse corto a favor de la tendencia con futuros es obtener liquidez ya que lo que baja es liquidez instantánea
Por eso una cartera fácil de cubrir con futuros es más importante que una cartera de buenos valores,jajaja
02/01/2020 08:20
Yo sólo quería decir que especular es el destino humano, que conjeturar, elegir y descartar es el destino humano, que no querer ver que la muerte nos acecha es el destino humano. Cumplámoslo.
02/01/2020 09:14
antiguo usuario
De todas formas esto tiene muchas aristas y muchos espejos donde mirarse, que al final se traduce en un tick que genera un segmento y los segmentos tiene un principio y un final para luego empezar otro independientemente si es alcista o bajista , un especulador de verdad podría acabarse el mundo forrado de pasta,jajahs
02/01/2020 10:38
antiguo usuario
El ser humano nunca muere lo que muere es la memoria, pero lo que parece es que el ser humano muere y queda su memoria o la memoria...para leerla en un panfleto y tirarlo a la basura porque luego se cometen los mismos errores presa de los mismos miedos de siempre,jajajs
Porque la vida es como un partido de fútbol por un lado hay muchísimos que lo saben todo y por otro poquísimos que no saben juagar,jajaja
02/01/2020 11:45
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