Estos días al ir cerrando posiciones de mi cartera de medio plazo, ir rumiando sobre nuevas compras y observando los gráficos de acciones e índices, he tenido sensaciones bajistas.
Desde hace muchos años no las tenía. En esencia, dicha sensación se resume en la intuición de que dentro de uno o dos años el precio estará más abajo que ahora.
Hasta la fecha, después de los repetidos recortes temporales (China, Grecia, Crimea, Brexit...) que se han producido durante estos años, mi intuición era la contraria, veía los precios más arriba a meses vista.
Por eso, por primera vez desde hace mucho empiezo a barajar ponerme corto en varios valores y etfs.
Me pregunto de dónde nace esta intuición, que el rebote actual no logra aminorar. Un poco de la calle, donde ya empiezo a detectar que la situación empeora; un poco de los gráficos, en los que leo el sopapo que el mercado nos ha dado como una advertencia premonitoria del hostión que puede venir; un poco de mi propia operativa (ya preparo la renta) cuya rentabilidad ha bajado considerablemente respecto a ejercicios anteriores.
Veremos, veremos. Como siempre el precio, la conciencia del mercado, dictará.