Sorpresa de las grandes en Wall Street. La subida del viernes ha provocado un extrañísimo cruce al alza por el nivel cero del Oscilador McClellan en lo que podría ser una señal de entrada de las más respetables en nuestro sistema, las de Primera División.
Además, la salida al alza y el cruce del Oscilador McClellan por el cero viene acompañada de la señal del CMO calculado también para el conjunto de Wall Street:
Con el precio por debajo de la media de 150 periodos durante más de diez días, nuestro sistema pide que la señal del Oscilador McClellan vaya acompañada por una serie de requerimientos que quedaron establecidos en su día y que copio directamente del libro:
Veamos el gráfico de alertas:
Aparentemente estamos ante una alerta de Primera División en toda regla. El precio ha estado por debajo de la media de 150 sesiones durante más de diez días. De hecho, el primer día en el que se activa la Alerta Roja completa es el propio viernes, así que hay que exigir una capitulación previa y se han producido dos. La otra característica especial, que la Alerta Azul esté activada, llevaba ya días produciéndose, así qiue por este lado no parece haber inconveniente.
Complementariamente, el milagro del Market Timing parece haberse producido. Hace tres días el siempre rapidillo Ibex anticipó una salida al alza de la que dimos cuenta. El jueves quedó refrendada por el Daxy el viernes Wall Street ha corrido lo que nadie imaginaba para llegar a la deseada sincronización entre los mercados bursátiles más desarrollados (ojo, el español lo uso no por desarrollado sino por su costumbre de anticiparse):
Sin embargo, el rastreador de alertas programado por Joserain no nos ofrece la señal. Nos dice claramente que ese cruce no es un lugar apto para una entrada de nuestro sistema:
Tenemos una discrepancia entre lo que el ojo humano ve a primera vista y lo que el proceso de programación riguroso nos ha proporcionado, con resultados realmente apabullantes. ¿Qué pasa? ¿Hay algo que no funciona? Veamos algo más en profundidad ese retroceso:
Vaya hombre, hay un solapamiento en el recuento más favorable a que la corrección pueda haber terminado. ¿Damos por bueno el solapamiento o miramos para otro lado?
Siempre he pensado que cuando uno tiene un sistema tiene que seguirlo y seguir el sistema supone, en este caso, mirar los toros desde la barrera. Si el sistema tiene razón, tendremos la oportunidad de entrar más abajo. Si no tiene razón, nos ofrecerá señales más adelante que podremos seguir para incorporarnos a la tendencia.