Las últimas actuaciones de los bancos centrales están sirviendo para que los inversores, sobre todo los más conservadores, aumenten el riesgo de las inversiones en cartera. Los bonos en todos los plazos y categorías siguen siendo los activos más demandados llevando a sus tires y spreads a mínimos históricos y muy cerca de los mismos. Es verdad que a priori, no parece que ningún banco central se va a adelantar contra pronóstico para subir tipos y esto limita bastante la posibilidad de pérdidas a corto plazo, hay que ser muy conscientes de las rentabilidades que están ofreciendo los bonos en el momento actual.
Y es que con el SWAP europeo a cinco años en mínimos históricos y los diferenciales de los bonos corporativos cerca ya de los niveles pre-crisis, nuestras compañías están emitiendo bonos pagando cupones más bajos que nunca en la historia.
Evolución del SWAP 5 años más el diferencial exigido a los bonos High Yield europeos (Itraxx crossover). Las compañías europeas con calificación crediticia de bonos basura se están financiando a cinco años a tipos (en promedio) inferiores al 3%. He señalado en el gráfico el rango en el que se financiaban en el periodo 2.004-2.007 (entre el 5.5% y 6.5%) justo antes de que estallase la crisis de crédito y las llevase a emitir o pagar por su deuda rentabilidades superiores al 14%.
Y las compañías de grado de inversión que en los momentos más complicados se financiaban a cinco años por encima del 6% (caída de Lehman) o del 4% (crisis de los periféricos) ahora lo hacen al 1.26%.
En el gráfico no tengo datos de antes de 2007, pero si miramos sólo el diferencial exigido a estas compañías (las más solventes) sobre el SWAP, se aprecia que ya estamos llegando a niveles clave de 50 p.b. En la mejor época estaban a 10 p.b. y es muy difícil por no decir imposible que bajase de esa zona. Así pues el recorrido de estrechamiento de spreads es ya muy limitado.
Y claro, también es limitado el recorrido de bajada del SWAP, ya que este cotiza al 0.68% de TIR. En definitiva, que las ganancias de estos bonos se limita al cupón. Y el cupón es muy bajo (un 1.26% para grado de inversión y 3% del bonos basura). Y este cupón no compensa la posibilidad de que haya aumento del SWAP (tipos) o de los spreads (aumento de riesgo).
Normalmente suele estar muy correlacionado la evolución de la renta variable europea frente a las ampliaciones y reducciones de spread del ITRAXX Crossover. Este se suele denominar como indicador del miedo en Europa. Si los diferenciales de la deuda aumentan, aumenta el riesgo y corrige la renta variable. En el siguiente gráfico comparamos en la ventana superior la evolución del inverso del ITRAXX (amarillo) frente al Eurostoxx. LA subida de este año de los diferenciales de renta fija está siendo mucho más vertical que el de la renta variable. En la ventana inferior comparamos el sectorial bancario europeo frente a los diferenciales exigidos a la deuda bancaria. La descorrelación es más evidente puesto que la renta variable sigue sin romper los niveles de 2013 mientras que la deuda sí que ha mejorado sustancialmente superando incluso los máximos de 2009.
En definitiva, que la renta fija ha corrido más que la renta variable y vemos ciertas divergencias a favor de la renta variable. O por lo menos si hay corrección, debería corregir más la renta fija que la renta variable. En el Ibex y Eurostoxx 50 se aprecia en los gráficos intradía que ambos índices siguen enmarcados en el terreno lateral que venimos comentando desde hace días.
Evolución del Ibex 35. No consiguió cerrar por encima del 11.200, ha cerrado el hueco y ahora está justo en la directriz alcista desde mediados de mayo. Un cierre por debajo de 11.100 abriría la posibilidad de seguir en terreno correctivo hasta al menos el nivel psicológico de 11.000 puntos, siendo la zona en la que entendemos que volvería a entrar dinero, la zona comprendida entre 10.600 y 10.800 puntos.
Lo mismo sucede con el Eurostoxx 50. No pudo superar la zona de 3.315 que comentábamos hace unos días y parece buscara apoyo en la zona de 3.250 puntos. Más abajo, el peor escenario lo situamos en la zona de 3.200.