Últimamente he venido leyendo artículos interesantes que intentan explicarnos que es lo que puede estar pasando para que llevemos tantos años de parálisis. Como cualquier historia humana nada es sencillo, las sociedades están influidas por muchos factores. Como bien han expuesto, Nicolás o Miguel en sus respectivos artículos, tanto la demografía como el predominio del mundo financiero sobre el real, pueden estar influyendo sobre nuestros problemas actuales. Y tienen razón, la demografía actual no favorece la natalidad y el mundo financiero domina a la economía real. Pero estas dos verdades no tienen que ser necesariamente tan negativas. Hoy día la demografía es global y países emergentes con población joven y con ganas ocupará el puesto en el desarrollo humano que antes lideraron los países occidentales. A lo largo de la historia las corrientes demográficas han ido cambiando y nos hemos adaptado a ellas. El mundo seguirá creciendo en países que antes no contaban y que ahora son globales, y quién sabe, dentro de unos años la natalidad pudiera volver a Europa como ha ocurrido en otras ocasiones, yo por mi parte lo deseo así. Además, las empresas europeas no están mal pocisionadas para un mundo global.
Luego tenemos el mundo financiero que se está imponiendo pero, tenemos que tener en cuenta que el capitalismo del siglo XXI será más financiero y del conocimiento que industrial, es un hecho inevitable y nosotros debemos aceptarlo. Es más, precisamente los que leemos y participamos en estas páginas, deberíamos tener un saber más cercano de ello, lo que nos coloca en buena posición para este nuevo paradigma del capital.
En fin, que la naturaleza de la condición humana es siempre cambiante, pero también dada al avance y creo que a pesar de las dudas en ese camino estamos.