Rovi
(Laboratorios farmacéuticos Rovi) semanal. Han abierto con hueco por
debajo incluso de la línea roja, ¡como se pasan!. El caso es que el
stop ha hecho que se venda todo automáticamente, y hay que asumir
una pérdida ¡ufff!….
…con las bromas han borrado el precio de arriba de todo, lo cual, aunque Rovi pueda rebotar, de entrada es algo negativo. Tras la apertura continuaron una hora cayendo a lo loco y al final la media de 40 semanas les ha permitido recuperar una parte.
Hablando de precios, ¡que bueno sería poder aprovechar esos precios!, yo los tengo como de adorno, .la
bolsa es un negocio como otro cualquiera.
El precio de 52,70, lo dilataron bastante y postergaron la corrección unas cuantas semanas, en ese de 66,60 (¡nunca se me olvidará, el número de la bestia!), que parecía un mero trámite antes de subir más, al final ha tumbado a la cotización.
Estos precios me resultan escurridizos, se algo de ellos, pero salvo para mentalizarme de que más o menos pueden corregir, no me sirven de nada.
Y hablando de pérdidas...
El
que no quiera lidiar con las pérdidas, no puede estar en la bolsa,
ni en ningún negocio, ni tampoco vivir en este planetoide.
En
la vida hay pérdidas que hay que encajar como buenamente se pueda,
nadie puede vivir sin sufrir pérdidas.
En
un negocio, imagínate a un pavito que no quiere perder nada de nada.
Contrata
a alguien, y al finalizar el mes, le dice, yo no quiero perder nada
de nada, así que no te pago nada de nada.
¡Que
listo es este pavito!.
Cuando
el dueño del local intenta cobrar el alquiler se encuentra con que
no cobra ni un pavo, llama a este pavito, y el pavito le contesta
con:
-¡Yo
no quiero perder nada!.
En
fin, no hay que ser muy listo para darse cuenta de que al final el
pavito de este cuento terminará teniendo PÉRDIDAS con intereses.
Por
otro lado, volviendo a la bolsa, se trata de sumar más de lo que
restas.
No
se trata de no restar nunca y tampoco se trata de aguantar hasta el
infinito para así, no perder (a nivel mental).
Tampoco
se trata de echarle narices y “arriesgar” como el que se juega la
vida.
Se
trata de tener un esquema de trabajo, sabiendo cuanto dinero
aproximadamente hay que colocar y haciendo básicamente, siempre lo
mismo, y si se trata de coger acciones para la cosa de la tendencia
al estilo que sea, se trata de buscar siempre lo mismo.
Algunas
van muy bien, otras regulín, otras te dan una tortica o dos.
Al
manipular las cantidades invertidas en función del tamaño teórico
del stop y obedeciendo las indicaciones de una gestión monetaria
todo se reduce a si ganas una unidad de riesgo o más y a si pierdes
una unidad de riesgo, ocasionalmente algo más y en otras ocasiones
algo menos.
En
última instancia las pérdidas son necesarias para que el negocio
funcione.
Si
viene una mala racha, habrá que tener un límite, yo lo expliqué
una vez cuando hablé de la gestión monetaria.
Pero
mientras la mala racha no rompa tus límites, hay que seguir.
Aquí
todo, tiene que estar planeado de antemano, es como una partida de
ajedrez, o como una partida de cartas, con la diferencia de que aquí
entre el 80% y el 90% del dinero, como lo manejan fondos con
“expertos” a los que todo les importa un pito a excepción de la
comisión, es en su mayor parte y sin que lo sepan sus sufridos
inversores “dinero tonto” del que nadie se preocupa cuando todo
se tuerce, y este dinero manejado mayoritariamente por tipos o tipas
que no se juegan ni un pavito, es el que genera muchas distorsiones y
muchas “tendencias” aprovechables por los que si se ocupan de su
dinero.