Dentro de la línea de artículos que venimos escribiendo sobre fondos de inversión, en el artículo de hoy vamos a poner el foco en el fondo “Abante European Quality”, gestionado por Josep Prats Orriols. En este caso, y a diferencia de otros gestores y fondos analizados en los últimos meses, no estamos ante un gestor novel que esté dando sus primeros pasos en la industria, sino que le avala una amplia trayectoria en el mundo de la gestión de activos. En la actualidad gestiona alrededor de 160 millones de euros.
Josep Prats es licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona y posee un Máster en Economía y Dirección de Empresas (MBA) por IESE Business School – Universidad de Navarra. Ha desempeñado su carrera profesional en Axel Group (actualmente, Sabadell Corporate Finance y de la que fue socio fundador) y Ahorro Corporación (donde llegó a ser director de gestión de fondos), hasta que en el año 2012 se incorporó a Abante Asesores, donde gestiona actualmente el fondo de inversión “Abante Global Funds - European Quality Equity” y el plan de pensiones “European Quality”. Este último paso significó para él centrarse en exclusiva en lo que más le apasiona: el análisis de valores y su selección, en definitiva, la gestión.
Josep Prats trabajó 15 años en Ahorro Corporación, primero como analista y más tarde como gestor, compatibilizando su actividad con distintos cargos de responsabilidad y dirección dentro de la casa. Entre los años 2005 y 2012 estuvo al frente del fondo de renta variable europea “Ahorro Corporación Inversión Selectiva”, que según Funds People, se revalorizó un 70% frente a la caída del 10% del Eurostoxx 50 sin dividendos (su principal índice de referencia).
Características y evolución del fondo
En su trayectoria se ha centrado en un abanico estrecho de compañías: las cotizadas más grandes de Europa, por lo que tiene un “círculo de competencia” muy definido y que busca explotar conociendo las compañías mejor que el mercado. Por ello, su fondo Abante European Quality está centrado en este segmento y Morningstar lo considera dentro de la categoría “RV Zona Euro Cap. Grande”. La selección de valores se focaliza en las estimaciones de beneficios a medio y largo plazo, teniéndose en cuenta factores de calidad, reducido apalancamiento y rentabilidad estable para determinar el valor objetivo de la compañía.
Por folleto, al menos un 70% de la cartera tiene que estar invertido en renta variable europea, pudiendo utilizar futuros y opciones para cubrir y/o aumentar exposición por encima del 100% a determinados sectores o índices. Más allá de los formalismos, en la práctica la mayor parte del tiempo está expuesto al 100%, y a veces por encima mediante futuros.
El comportamiento del fondo en términos de rentabilidad puede decirse que ha sido positivo, aunque no tanto como se refleja en el gráfico de la ficha del fondo, que se compara con el Eurostoxx 50 sin dividendos. Si incluimos los dividendos (Eurostoxx 50 Net Return) el outperformance se mantiene como vemos en este gráfico, aunque obviamente es menor.
Ahora vamos a los matices. El fondo cuenta con varias clases. La “A” es la que menores comisiones, en la que se concentra la mayor parte del patrimonio. Pero el mínimo de entrada asciende a los 500.000€. En cambio, la “B” tiene comisiones sustancialmente superiores, pero ningún mínimo de entrada, y comenzó su andadura un mes más tarde. En el gráfico hemos incluido ambas clases, donde puede observarse el impacto de unas mayores comisiones en el resultado a medio-largo plazo (cerca de 5 años). Según qué clase se escoja para comparar, la comparación varía ligeramente.
(Fuente: Morningstar)
Según Citywire, en los últimos tres años hasta finales de febrero (por tanto no incluiría la caida de marzo de más del 4%) ha tenido un comportamiento en línea con la categoría en rentabilidad, aunque peor en volatilidad (drawdown), como muestra el gráfico siguiente. Un periodo de tres años que empieza cerca de los máximos que se alcanzaron en la primavera de 2015, nivel sobre el que hoy el Eurostoxx 50 sigue por debajo. El fondo Abante European Quality registra una rentabilidad plana en este complicado periodo.
(Fuente: Citywire)
Composición y movimientos de la cartera
En la actualidad, la cartera de Abante European Quality presenta un fuerte sesgo hacia el sector bancario y el industrial, dado que ambos sectores representan un 27% cada uno de la cartera, reflejando la profunda convicción del gestor en estos sectores. Especialmente significativo es el caso del sector bancario, del cual Josep Prats se muestra convencido de que este va a ser su año. El gestor señala que el sector bancario, tras muchos años de estancamiento, debería ofrecer en este año un retorno de doble dígito. La muestra más clara de esta apuesta por el sector bancario es que cuatro de las diez primeras posiciones del fondo pertenecen a este sector (Commerzbank, Societe Generale, Intesa San Paolo y BNP Paribas).
La situación actual de los tipos de interés sigue de actualidad, y más teniendo en cuenta que los buenos datos macroeconómicos procedentes de Estados Unidos, que elevaron la rentabilidad del bono del Tesoro a cerca del 3%. En relación con este aspecto, Josep Prats apuntaba en su carta a los inversores del mes de enero que “aunque suele decirse que las subidas de tipos son perjudiciales para los mercados bursátiles, esta afirmación solo resulta ser cierta cuando nos movemos en entornos de tipos relativamente normales, cuando desde rentabilidades reales moderadamente positivas se pasa a rentabilidades reales muy elevadas. Cuando se parte de rentabilidades reales claramente negativas (como sigue siendo el caso del bono alemán), un repunte de tipos no es más que una normalización de la percepción del riesgo”.
Josep Prats justificó recientemente su apuesta por el sector bancario diciendo que “la banca se ve favorecida con tipos de interés más altos y la situación normal de una economía es que los tipos cortos estén como la inflación y los largos uno o dos puntos más. Si ahora mismo los tipos cortos estuvieran en los niveles a los que se sitúa la inflación, la banca ganaría un 40 o 50% más".
Geográficamente, la cartera del fondo está expuesta principalmente a Francia y Alemania, con un 43% y un 35% de los activos respectivamente invertidos en estos países. Valores como Airbus Group, Commerzbank, Telefónica, Societe Generale e Intesa San Paolo forman parte del Top 5 de la cartera del fondo.
En este último mes, uno de los movimientos más destacados de Josep Prats ha sido la entrada en cartera de Telefónica, lo que ha implicado deshacer posiciones en Royal Dutch Shell para permitir la incorporación de la teleco española. La venta de la petrolera se produce como consecuencia del proceso de desinversión en el sector que está realizando el gestor. Esta compañía, al igual que otras que formaron parte de la cartera en su día (Repsol y Eni), se compraron cuando el precio del barril de petróleo se situaba en niveles de 30$. De este modo, en la actualidad sólo mantiene posiciones en Total, ya que en palabras del gestor “su diversificada base geográfica de exploración y producción, su fuerte posición competitiva en refino y marketing en Europa, unida a una clara y generosa política de dividendos, la mantienen como una opción de inversión muy segura, con un potencial de revalorización moderado pero cierto”.
(Fuente: Abante Asesores)
En relación con Telefónica, el gestor señala en su carta a los inversores del mes de febrero lo siguiente: “Las caídas bursátiles de este mes nos han permitido comprar realmente barata una acción que hacía muchos años que no teníamos en cartera: Telefónica. Por debajo de 8 euros por acción, con una rentabilidad por dividendo superior al 5%, sin problema alguno de deuda (que se ha reducido notablemente en importe y, sobre todo, en coste), y con una cuenta de resultados ya estabilizada en la línea de ingresos, la oportunidad ya es muy clara. No es necesario asumir grandes hipótesis de crecimiento a largo plazo para justificar el actual precio. Bastaría con mantener las ventas y el cash flow operativo actual para obtener una rentabilidad adecuada al riesgo asumido. La progresiva reducción de gastos financieros y la normalización de las necesidades de nuevas inversiones garantizarían, por sí solas, el incremento de la rentabilidad por dividendo. Y, aunque posiblemente el crecimiento a largo plazo de la compañía no vaya a superar en mucho al general de la economía, sí esperamos que, por lo menos, se le acerque”.
Perspectivas y visión de futuro
Josep Prats señala que las recientes correcciones sufridas en las bolsas no deberían extrañar a los inversores. En su opinión antes de las últimas correcciones, estamos ante una simple “recogida de beneficios”. El valor liquidativo del fondo se ha resentido durante el mes de febrero, dejándose un 4,2%, y las recientes caídas de los mercados han situado la rentabilidad del año en curso en -4,8% -datos a 22 de marzo de 2018-. De cara a los próximos meses, el gestor se muestra optimista con la renta variable europea y espera que este año el fondo obtenga una revalorización similar a la alcanzada durante el pasado año, cerca del 14%.
En definitiva, el fondo se constituye como una opción interesante para aquellos inversores que quieran exponer su cartera a los grandes bancos europeos y otras grandes compañías cíclicas de la región. Pero debe tenerse en cuenta la alta volatilidad del producto, que suele ser superior a la del mercado. Aunque el movimiento diario o semanal desordenado y brusco del valor liquidativo no es el mayor riesgo, siempre y cuando el partícipe no venda en las caídas. El mayor riesgo es que la eurozona continúe decepcionando en sus datos de crecimiento y desacelere con fuerza, lo que podría hacer que el fondo, con su apuesta cíclica, sufriera importantes caídas.
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