Habitualmente, cuando las bolsas europeas se encuentran en posible zona de suelo o de techo, solemos realizar un repaso a los distintos sectoriales, para así poder calibrar la fortaleza de la tendencia. Hoy, con las correcciones más relevantes de las bolsas de Estados Unidos desde septiembre, vamos a realizar el análisis de los principales sectores del S&P500, para ver cuáles serían los escenarios de los mismos, desde el punto de vista técnico, para este ejercicio 2018.
SECTOR ENERGÍA. Esta semana se ha girado a la baja justo en la línea de máximos de final del 2016. El índice presenta canal alcista desde mínimos del 2016 cuyo techo este año coincidiría con la zona de máximos del 2007. Por abajo, el índice en las últimas semanas ha desplegado un fuerte tirón alcista al romper niveles de 520 puntos (ahí están la media de 500 semanas y la zona de máximos y mínimos relevantes de los dos últimos años). Este nivel sería también la prolongación de la base del canal alcista comentado a cierre de año. Así pues, a medio plazo, el nivel de 515-525 es el soporte para el índice, y el objetivo de subida (si supera la resistencia de máximos de la semana pasada) lo situamos ligeramente por encima de 650 puntos. La corrección, por tanto, puede ser una recogida de beneficios al tocar máximos del año pasado.
SECTOR TECNOLÓGICO. La tendencia alcista no ofrece dudas. Incluso el año pasado el índice superó al alza el canal alcista de los últimos años, y desde 2016 se está moviendo en un canal con una pendiente más inclinada (canal en verde). La proyección del segundo canal pasa por niveles de 1.500 puntos a final de año. Por abajo, la media de 500 semanas (actualmente pasa por 1.011 puntos) podría ser el soporte a medio plazo. El techo del canal alcista superado al alza podría ser también el soporte del valor este año. Este canal pasaría por niveles actuales en la prolongación hasta final de año. Y el peor escenario para este año en el sector sería la base del canal de largo plazo, soporte entre 900 y 1.000 puntos, que es por donde pasaría la media de 200 semanas.
Evidentemente al ser un sector con subidas más verticales, la hipotética recogida de beneficios puede generar correcciones mayores. Pero de darse las mismas, mientras más altas sean, mayor será la oportunidad de compra por parte de los inversores que están fuera de este sector.
SECTOR FINANCIERO. Esta semana el sector ha alcanzado niveles cercanos a los máximos de 2007. El índice se mueve en un canal alcista amplio (en azul) de largo plazo y desde 2016 se adivina un canal de menor rango de precios pero mayor verticalidad. La proyección del primero nos da un rango de precios a cierre de año entre 430 y 620 puntos. Si no se pierde este año el segundo canal, el índice cerrará el año en un rango entre 550 y 650 puntos. A corto plazo, el soporte sería la media de 50 sesiones que coincide con la base del canal alcista iniciado en 2016 (430 puntos).
SECTOR SALUD. El canal alcista tampoco ofrece dudas. Además, el año pasado superó al alza los máximos de 2015 y está desplegando otro tramo de subidas. La proyección del canal alcista nos daría una zona de techo cercana a 1.500 puntos y la base del canal se sitúa en niveles similares a los actuales. El peor escenario lo situamos en la resistencia que superó el año pasado (máximos del 2015) en niveles de 900 puntos. La corrección de esta semana parece un acontecimiento lógico tras las fuertes subidas de las últimas cuatro semanas.
SECTOR UTILITIES. El sector se mueve en un canal alcista muy estable desde 2009. La proyección del mismo nos da un rango de precios entre 260 y 330 puntos. Al contrario que el resto de sectores, este índice está corrigiendo en las últimas semanas, debido a su fuerte correlación con los precios de la renta fija. Cotiza en zona de soporte pues es la zona de máximos de 2015 y la base del canal alcista comentado. Sólo si la rentabilidad de los bonos a largo plazo se disparase al alza, este sector podría perder el canal alcista de largo plazo. Por tanto, este sector ofrece un atractivo binomio rentabilidad-riesgo en el nivel actual.
CONSUMO DISCRECIONAL. Es uno de los sectores más beneficiados de la mejora del ciclo económico global y la globalización del comercio. La mejora del PIB per cápita de emergentes está beneficiando la venta de artículos de lujo y de consumo cíclico en general, que son los componentes de este índice. La tendencia alcista no ofrece dudas, y aunque puede haber correcciones, se aprecia cómo estas han sido buenas oportunidades de compra los últimos años. La base del canal alcista pasa ahora por 800 puntos y pasará por 900 a final de año. Por arriba el techo del canal alcista se sitúa en 1.200 puntos a final de año. Por tanto, aunque a corto plazo pueda parecer necesaria una corrección, estos no son malos precios atendiendo al binomio rentabilidad-riesgo a medio plazo. Cualquier corrección hacia niveles de 800 puntos será una magnífica oportunidad de compra en un sector claramente alcista.
SECTOR INDUSTRIAL. Otro sector muy beneficiado por el ciclo. Canal alcista de largo plazo con proyección este año entre 620 y 900 puntos, pero desde 2016 se mueve en un canal más estrecho que es muy probable que se mantenga este año. La proyección de este canal de más corto plazo es 700-900 puntos. Aunque pueda haber corrección a corto plazo, esta no debería ir mucho más allá del canal alcista iniciado en 2016.
CONSUMO BÁSICO. También ofrece un claro canal alcista. A final del año pasado rebotó en la base del mismo y este año ha marcado nuevos máximos históricos. Así que la tendencia alcista no ofrece dudas. La proyección del canal se sitúa entre 600 y 750 puntos a final de ejercicio. Así que los niveles actuales ofrecen atractivo binomio rentabilidad-riesgo a medio plazo a pesar de que evidentemente pueda haber correcciones dentro de la tendencia. A corto plazo, la base del canal se sitúa en torno a 560 puntos.
SECTOR RECURSOS BÁSICOS. Quizás este sea el sector que ofrece una resistencia más clara. Actualmente el índice ha llegado al techo del canal alcista de los últimos años. Sí que es verdad que la aceleración reciente de la economía global y el alza del precio de materias primas podría beneficiar que el índice se mantuviese en el canal alcista iniciado en 2016 y este techo se rompa al alza. Pero de momento esta resistencia es fuerte y este sector podría entrar en fase lateral o correctiva a medio plazo.
SECTOR INMOBILIARIO. Al igual que ocurre con el Utilities, este sector está más correlacionado con la renta fija por sus altos dividendos. Así, es uno de los que peor se han comportado las últimas semanas. Hasta el punto de que está por debajo del canal alcista iniciado en 2010. No obstante, se adivina un canal de menor pendiente uniendo mínimos desde 2012 cuya base coincide con la media de 200 semanas. La proyección de este canal da un rango entre 200 y 250 puntos a final de año. Si la rentabilidad de los bonos se estabiliza o corrige, este índice podría rebotar y recuperar el canal dibujado en azul que tiene una proyección a final de año cercana a los 300 puntos.
A la vista del comportamiento de los principales sectores, no parece que estemos de momento en un techo de mercado. En ninguno se aprecia figura de techo, salvo Energía y Recursos Básicos, que están en zonas de resistencias y podría haber una fase de consolidación de niveles. Por tanto, sí que puede haber recogida de beneficios a corto plazo, pero las tendencias son muy claras y fuertes, y las correcciones seguirán apreciándose como oportunidad de compra.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio....)