En el mes de septiembre se ha recuperado parte del volumen perdido en los meses de julio y agosto, y tal y como venimos comentando, da la sensación de que los inversores vuelven de las vacaciones con un renovado apetito por el riesgo. El dólar rebotó frente al yen y esto siempre es positivo para los activos de riesgo. El BCE dejó claro que los tipos se mantendrán bajos mucho tiempo en Europa, y mañana es el turno de la FED, que entendemos seguirá apoyando a los mercados y retrasará a 2018 la subida de tipos que se pronosticaba para final de este año. Además, la semana pasada vimos que materias primas (sobre todo el petróleo) están rebotando y con ánimo de superar la tendencia bajista de los últimos meses.
Todo esto está beneficiando a los índices de renta variable, que en este mes de septiembre están superando resistencias importantes. Y lo hacen en un entorno de máxima incertidumbre por los acontecimientos ajenos a la bolsa que están ocurriendo. Los atentados de Barcelona, los de Londres de la semana pasada y, sobre todo, las amenazas y pruebas de armamento de Corea del Norte y las respuestas de Estados Unidos, no están afectando a la tendencia. Esta incertidumbre geopolítica es verdad que no está provocando recortes, pero sí que está evitando que los pequeños inversores se unan a la tendencia. En definitiva, con todo el ruido que hay negativo y ajeno a la bolsa, si esta sube es bastante razonable pensar que son las manos fuertes los que están comprando. En el siguiente gráfico del S&P500 podemos ver cómo el saldo comprador de las operaciones de menos de 10.000 títulos (que podemos identificar como operaciones de minoristas) está descendiendo desde finales de julio, justo cuando se inició la tensión entre Corea del Norte y Estados Unidos. Desde mediados de agosto es llamativo cómo el S&P500 está rebotando y el saldo de estas operaciones ha caído en picado hasta hace sólo unas sesiones.
Sin embargo, justo desde principios de agosto, el saldo comprador (que se había reducido en julio) de las operaciones en bloque de más de 10.000 títulos (manos fuertes), ha subido a pesar de las noticias negativas y actualmente se encuentra muy cerca del saldo máximo del último año.
Un saldo bajo de minoristas y alto en las manos fuertes no nos indica la posibilidad de un techo del mercado y da más consistencia a la ruptura de resistencias del S&P500, que como vemos en el siguiente gráfico, la semana pasada superó máximos históricos y esta semana, aunque lento, está consolidando la subida. Estamos en mitad del canal alcista, cuyo rango a final de año se situaría entre 2.500 y 2.700 puntos.
En Europa tenemos al Eurostoxx, que también la semana pasada superó al alza la directriz bajista iniciada en mayo y esta semana está consolidando esta ruptura.
Si ampliamos el gráfico del Eurostoxx, en velas semanales, podemos apreciar que el movimiento vivido desde mayo es una corrección o recogida de beneficios tras alcanzar los máximos de 2015. En agosto se ha girado al alza al acercarse al canal alcista iniciado tras el Brexit. La ruptura alcista de la semana pasada debería llevar al índice de nuevo a zona de máximos de 2015 y de mayo de este año.
Y fuera de los países desarrollados, los emergentes incluso demuestran mayor fortaleza ya que la semana pasada superaron la fuerte resistencia que suponen los máximos del periodo 2012-2015. La siguiente resistencia se sitúa en zona de máximos de 2011, en 1.200 puntos.
Fuera de estos principales índices, quizás quepa destacar el comportamiento del Ibex 35. Es el único que no ha superado el canal bajista iniciado en mayo (dentro de los europeos). No obstante, el rebote de la semana pasada se inició justo en un claro soporte, donde coinciden la media de 200 sesiones, la base del canal alcista iniciado tras el Brexit y la base del canal bajista iniciado en mayo.
Por tanto, desde el punto de vista técnico, tenemos a los principales índices rompiendo resistencias o rebotando en claro soporte. Y desde el punto de vista de la teoría de la opinión contraria, las manos débiles no parecen atreverse a comprar ante tantos titulares catastrofistas (guerra provocada por Corea del Norte o incluso el desafío independentista catalán), por lo que podemos aventurarnos a pronosticar que las bolsas seguirán subiendo.
El artículo original se encuentra en el Blog de Unicorp Patrimonio S.V.
(http://blog.unicorppatrimonio.es/)