Europa en terreno lateral. Los mercados emergentes y materias primas tratando de formar suelo. Y las bolsas americanas alcistas pero en resistencias. Esa es la principal conclusión a la que llegamos a la vista de los gráficos de los principales índices.
Europa en terreno lateral y en mitad del rango en el que nos venimos moviendo en el último año.
Ibex sigue entre 10.000 y 10500. Las medias de 50 y 200 sesiones siguen funcionando como zona de resistencia, y la zona de 10.000 (mínimos de agosto y máximos del año pasado, así como la línea que une los mínimos desde 2012) son el claro soporte. No obstante, tal y como hemos comentado, hay bastante probabilidad de que este movimiento lateral se extienda en lo que queda de ejercicio. En ese caso, un cierre por encima de 10.500 alimentaría nuevas subidas hasta la zona de 11.000-11.200 puntos, y un cierre por debajo de 10.000 provocaría que el Ibex de nuevo volviera a testear la zona de mínimos del año (entre 9.500 y 9.700 puntos). Mientras tanto, los inversores seguirán operando en el rango actual comentado entre 10.000 y 10500, vendiendo conforme subimos y comprando conforme bajamos.
Eurostoxx 50 sigue entre 3.000 y 3.150. Similar al Ibex, las medias de 50 y 200 sesiones son una clara resistencia. Y la zona de 2.950-3.000 puntos que son los mínimos del año (sin contar la perforación de octubre) es el soporte más claro a corto plazo. No obstante, al igual que el Ibex, no se puede descartar que haya un movimiento mayor dentro del canal alcista señalado en el gráfico, que nos llevaría a la zona de 2.800-2.850 como peor escenario en caso de caídas y la zona de 3.300 (máximos del año) como mejor escenario.
Evolución del DAX. Como el resto de índices europeos, las medias son clara resistencia. Movimiento a corto plazo entre 9.000 y 9.500 y sigue siendo altamente probable que volvamos a movernos en el rango más amplio entre 8.500 y 10.000 puntos. Un cierre por encima de 9.500 generaría señal de compra hasta el objetivo de 10.000 puntos.
Fuera de Europa el S&P500 sigue estando claramente en zona de resistencia. Hemos pasado en un mes desde la base del canal alcista a la parte superior del mismo que hemos señalado en rojo en el gráfico. El MACD ha alcanzado niveles de sobrecompra no vistos en todo el periodo desde los mínimos de 2011. Lo más probable es que este índice entre en una fase de consolidación de los niveles alcanzados en el mejor de los casos, o en una nueva corrección para depurar la fuerte sobrecompra.
Dentro de Estados Unidos, el Russell 2.000 que últimamente está funcionando muy bien como indicador adelantado, ha sido el único índice de Estados Unidos que no ha superado máximos anuales en este mes de noviembre. Tras dos días de corrección el MACD se está cruzando a la baja, dando claros síntomas de agotamiento. Que el MACD se cruce a la baja no quiere decir que obligatoriamente deba corregir, pero sí que necesita al menos consolidar los niveles actuales antes de superar la zona de 1200 puntos que a priori es zona de techo (así lo fue en marzo y junio de este año).
Y los emergentes, tal y como hemos comentado, no terminan de rebotar aunque están cotizando en clara zona de soporte. En el gráfico del MSCI Emerging Markets se aprecia que entre los niveles actuales y la zona de 935 puntos Tenemos la directriz alcista que une los mínimos desde 2009, la que une los mínimos desde 2011 y la media de 500 semanas. No obstante, para confirmar el rebote, al igual que los índices europeos hace falta que se supere la zona de 1.015 puntos que es por donde pasa la media de 50 y 200 semanas.
Las materias primas son un reflejo de los mercados emergentes y la rebaja de previsiones de crecimiento global. A pesar de haber caído hasta los mínimos de 2012, no termina de rebotar.
El que los índices americanos y el dólar, así como los bonos de gobierno estén muy fuertes, y Europa, emergentes y materias primas no terminen de acompañar es un claro reflejo de que los inversores no tienen nada claro que sea el mejor momento de apostar por activos de riesgo, o por lo menos, resta fiabilidad a la subida de los mercados globales de renta variable de las últimas semanas. Precisamente, si miramos la evolución del MSCI WORLD, vemos que ha conseguido superar las medias de 50 y 200 sesiones y justo ayer alcanzó la línea que une los mínimos desde 2012. Entre los niveles actuales y la zona de 1.750 puntos (máximos históricos) entendemos que este índice tiene una clarísima resistencia que vemos muy complicad de superar en el contexto actual de revisiones a la baja de crecimiento global, ratios bursátiles “caros” en términos históricos y sobreventa en los indicadores técnicos.