Recientemente en algunos foros de bolsa españoles se ha estado discutiendo ampliamente sobre el uso del stop loss en la operativa normal de un inversor. De lo manifestado en dichos foros parece deducirse que existen ciertas personas (normalmente siempre-alcistas) que son reacias a ejecutar el stop loss, incluso cuando su posición ha entrado ya muy claramente en perdidas.
Estas personas entienden que es mejor mantener su posición abierta con la esperanza de que en un futuro el mercado se recupere, y así poder evitar la incertidumbre de andar comprando y vendiendo continuamente en función de los vaivenes propios que el mercado muestra en el corto plazo.
Esta estrategia, que en principio parece muy cómoda y sencilla de gestionar, a la larga puede resultar ruinosa. Si bien es cierto que en un 90% de las ocasiones puede resultar exitosa, va a existir un 5 o un 10% de las veces en las cuales ese movimiento de mercado en la dirección contraria a nuestra posición, se va a constituir como un giro de mercado con, incluso, miles de puntos de bajada en los índices.
Mantener a toda costa posiciones alcistas cuando se produce un giro de mercado de estas características conducen directamente a la quiebra de la cuenta, más aun si la operativa es con futuros.
Para ilustrar esto voy a poner un ejemplo tomando el índice español IBEX 35. Supongamos que un inversor siempre-alcista estuviera comprado con 1 futuro del Ibex 35 a finales de Julio pasado. Si este inversor hubiera vendido (cerrado su posición aplicando el stop loss) en los entornos del 10750, cuando la cotización cruzó su recta directriz de corto plazo el 31 de Julio, ahora mismo esta persona tendría en su cartera 5000 € más de los que tiene (ya que esta caída de 500 puntos con la posición abierta le hubiera supuesto unas perdidas de 5000 € en su cuenta).
Otra ventaja de aplicar el stop loss es que, después de una caída de 600 o 700 puntos, tendríamos la posibilidad (si así lo estimáramos conveniente) de reincorporarnos al mercado a precios mucho más baratos y con un potencial de revalorización mayor.
Como conclusión diré que la utilización del stop loss es fundamental en la operativa de cualquier mercado financiero del mundo, nos ayuda a estar en el lado correcto del mercado, nos ofrece nuevas oportunidades de entrada y protege el capital de nuestra cuenta.
Todo esto está muy bien, pero por ejemplo con la caida de Abengoa del viernes, estoy convencido que muchos stops fijados masivamente en ciertos puntos no encontraron comprador en ningún momento y no se pudieron ejecutar, ergo, no sirvieron para proteger nada. Y eso es lo que suele ocurrir en situaciones de pánico extremo (ya sea en un valor o en un índice), que es precisamente lo que se quiere evitar poniendo un stop.
Reconozco su utilidad por lo que comentas de salirse en una posición equivocada para entrar mas abajo. Pero la gracia está en que precisamente tu posición NO esté equivocada, o si lo está, que sea dentro del margen de seguridad que ANTES de invertir uno haya pensado detenidamente. Un símil en el mundo de las apuestas seria: "bueno, me he equivocado, hasta aquí hemos llegado". En este caso seria partidario de un stop loss menos ajustado que el de costumbre se utiliza y en un punto que no sea marcado por el AT (porqué alli habrán muchos stops que se ejecutarán, y eso las manos fuertes lo saben bien para hincharse a comprar acciones baratas). Lo pondria algo antes o algo posterior de lo que indique un AT convencional.
Por cierto, no soy siempre-alcista. Cuando veo las cosas xungas (mas de lo que mi amplio margen de seguridad me permita) soy el primero en salir huyendo, o mejor aún, no estar dentro.
Un cordial saludo
Me gusta tu comentario. Una situación de pánico convierte una cotización de casi todas las acciones en un mercado estrecho y, ergo, como tú dices, el stop-loss no sirve para nada. Para los índices y grandes compañías, en cambio, es más probable que el stop-loss funcione tal como dice Pablo.
Si, siempre que el pánico no sea masivo como sucede en un crash. Pero bueno, no es algo que suceda muy a menudo
Recomiendo la lectura de un articulo de hace un tiempo de un colaborador habitual de Inbestia, Daniel Sobrado, que se titula "Porqué no uso stop-loss" (o algo así). Me acuerdo que ese artículo encendió un buen debate entre los lectores de Inbestia. Muy recomendable
Estoy de acuerdo con vosotros en que ejecutar el stop-loss en valores estrechos de poca capitalización, en medio de un movimiento violento, puede resultar dificultoso. De todas formas raro sería que no encontrásemos contrapartida, aunque fuera a un precio más desfavorable, para poder deshacer la posición.
Respecto al desplome de Abengoa, el valor dio oportunidades de salirse (por AT) desde la segunda quincena de septiembre. Si algún inversor tuvo la tentación de reincorporarse en el rebote del 16-22 de octubre, el velón negro del 5 de noviembre lo obligó a salirse nuevamente.
En resumidas cuentas, que para cuando Abengoa se desplomó durante los fatídicos días del 13 y 14 de noviembre, gran parte de los traders que operan este valor mediante AT, ya estaban fuera y no tuvieron la necesidad de colocar sus stops en el peligroso rango de precios que se produjo durante el pánico vendedor, eliminando el riesgo de que no se ejecutaran.
Gracias por los comentarios. Saludos