Voy a escribir mi primer artículo en Inbestia después de llevar mucho tiempo leyendo muchos de los blog que aquí se elaboran. Puede que fuera de los primeros lectores.
Creo que el mejor camino para ser un buen inversor es el largo plazo, sin caer en el estigma del para toda la vida que aplican muchos. No voy a nombrar las virtudes del largo plazo, el interés compuesto que bien conocidas son. Creo que el largo plazo es bueno por algo que decía hasta la saciedad un profesor de econometría que tenía en la facultad (qué malo era dando clase) hay que minimizar los errores. El largo plazo puede ser una buena opción para un propósito tan loable tanto en la vida como en la inversión.
Otra máxima que hay que buscar es la calidad de los activos. Un gran capital multiplicado por cero es cero y si lo vuelves a multiplicar por cero se vuelve a quedar en cero. Pobre de aquel que no lo utilice el value investing, por lo menos algunos de sus principios. La conservación del capital es algo que no se debe perder de vista jamás. En todo el mercado hay miles y miles de empresas, ¿Por qué pudiendo elegir, voy a comprar una empresa con una deuda significativa? ¿Por qué comprar empresas que generen free cash flow negativo?. Empresas siempre de la máxima calidad por favor, con ventajas competitivas importantes, si pueden ser monopolios mejor que mejor. Aunque halla que pagar un poco más, no pasa nada. A la larga, el tiempo te acabará dando la razón.
Estas empresas en general no son aquellas que tienen subidas estratosféricas de la noche a la mañana, salvo excepciones. En un mercado movido por la expectativas, tienes que intentar alejarte de ellas, me explico. Mi opción al comprar una empresa no es adquirir un proyecto maravilloso que dentro de dos años va a comerse el mundo o un sector nuevo que va a arrasar en la próxima década. Quiero realidades y si luego hay expectativas muy buenas para los próximos años y tienen tal proyecto que va a hacer que se acelere el crecimiento, genial. ¿ Cómo detectar estas empresas? No es un proceso fácil, pero si tienen algunas cosas en común: Poca o nada de deuda, margenes altos y superiores a la competencia, estados de flujos óptimos y poco interés por el inversor minoritario. Cuando observas el mercado qué es lo primero que llama la atención (la acción que no para de subir, el sector nuevo y revolucionario o la empresa que tienen un crecimiento de beneficios brutal y que parece que ha descubierto como hacer fuego). Sin embargo muchas de ellas también adolecen de unos fundamentales mediocres y poco sólidos. Si estas empresas al final son un éxito, harán ganar mucho a sus accionistas, pero yo no entro en ese juego de intentar descubrir la próxima Apple. Ni que decir tiene si son empresas con una deuda muy alta al borde la quiebra, si consiguen remontar la situación las subidas puedes ser considerables.
Otro consejo de novato sería que tienes que ser frió tanto en las subidas como en las bajadas, en las ganancias y en las perdidas. No creerte el as de la baraja cuando ganas, ni un desdichado cuando pierdes. En mi caso particular llevó 4 años muy buenos, pero soy consciente de que un mono tirando un dardo como se suele decir, haría una cartera ganadora en estos momentos. Siempre he pensado que el objetivo es batir a los índices, si no que sentido tiene. Hay fondos pasivos y etfs que te pueden replicar el índice y no tienes que mover un dedo prácticamente. Es una pregunta que todo inversor se tiene que hacer, ¿He sido capaz de batir a los índices?. Piensa que si ganas ahora, casi todo el mundo lo hace en cierta medida y que cuando la marea baje si te llevas un revolcón, muchos estarán perdiendo también. No pasa nada son cosas que pasan, todo sirve de aprendizaje y para volverte más fuerte.
Otro de mis dogmas es que no pienso que diversificar en exceso sea el camino. Hay que concentrar la inversión en pocas empresas y de la máxima calidad. Este hecho reduce más el riego que el hecho de tener 20 empresas mediocres, con problemas de liquidez y deuda.
Felicidades a Inbestia y a los blogeros por sus artículos. Un saludo.