Son muchos los analistas que auguran que los precios de las acciones del sector bancario presentan buenas oportunidades de inversión, pues el precio solo puede ir hacia arriba. Sin ir más lejos, ayer, tres importantes casas de análisis incrementaron el precio objetivo para la empresa liderada por Ana Botín —Banco Santander—, ya que esta pretende seguir con el plan estratégico que dio a conocer hace más de un año. De igual modo, considerado el Warren Buffett español, Francisco García Paramés, coincide en que el sector bancario español resulta buen caldo de cultivo para adquirir posiciones largas.
En este sentido, se puede decir que el selectivo español es un índice muy bancarizado, y no es para menos tal afirmación: el 70% del volumen bursátil en los últimos 3 meses está representado por bancos (solo el Santander representa una quinta parte de todo el volumen del Ibex-35); por lo que, efectivamente, nuestro índice de referencia se encuentra muy vinculado al sector bancario. Pero, ¿están los bancos españoles tan baratos como se asevera? En este artículo se propone el ratio precio – beneficio (PER ó Price to Earning Ratio) para justificar tal afirmativa.
La fórmula del ratio en cuestión es la siguiente:
PER= Precio / Bº por acción
La teoría sobre el ratio es bastante simple: si este es alto, puede indicar que la empresa se encuentra sobrevalorada (precio demasiado alto) o que se espera que los beneficios futuros crezcan; si, por el contrario, el PER es bajo, puede indicar que la empresa se encuentra infravalorada (precio demasiado bajo) o que se espera que los beneficios futuros se contraigan. Al tratarse de una valoración relativa, la frontera de los valores PER “altos” o “bajos” lo designará el estudio pertinente de las diferentes empresas que engloben el sector.
En definitiva, vamos a analizar los valores del ratio PER para los bancos del selectivo español; en primer lugar, el precio de las acciones:
Evolución del precio diario de las acciones de los bancos españoles:
Como se puede observar, con excepción de Bankinter, las entidades bancarias del Ibex-35 han evolucionado por debajo del índice de referencia; de hecho, Bankia, ha perdido casi el 100% de su valor en poco más de 5 años (debido en gran parte al aluvión de demandas que la entidad recibió por su opaca salida a Bolsa). Por tanto, en términos generales, podemos aseverar que los precios de las acciones de los bancos del Ibex-35 han ido perdiendo fuelle en el último quinquenio.
En segundo lugar, los beneficios obtenidos por los principales bancos españoles tampoco se encuentran en su mejor momento:
Además, el tangible incremento en el número de acciones que
ha mostrado el sector bancario no ha conseguido amplificar la capitalización
bursátil del mismo, pues se encuentra en niveles cercanos al año 2007:
En este contexto, la evolución del valor PER que ha ido
proyectando el sector a lo largo de los últimos años ha sido el siguiente:
Se puede observar un incremento de los valores PER a medida
que avanza el tiempo. La siguiente tabla propone el año 2011 como punto de
inflexión:
En suma, se podría llegar a la conclusión de que el sector bancario mostraba valores PER bajos (menores de 15) hasta 2011, y valores altos (mayores de 15) en el periodo 2011-2015; esto es, según la teoría del ratio PER expuesta anteriormente: que hasta 2011 los precios de las acciones bancarias eran demasiado bajos (poco probable, después de la debacle bajista que propiciaron), o que se les auguraba una caída de beneficios (algo que sí ocurrió). Por el contrario, el elevado PER que muestran (a día de hoy) las entidades bancarias puede suponer: que los precios de sus acciones estén demasiado altos (en principio parece poco probable, según como lucen los precios en comparación con el pasado), o bien que se les augure un incremento de beneficios en el futuro.
Como conclusión, a pesar de que se trate de un sector hiperregulado, muy a pesar de los pocos márgenes que puedan conseguir gracias a los tipos de interés artificialmente bajos, o por mucho terremoto informativo que puedan ocasionar a través de los titulares que acostumbran a servir (Deutsche Bank, banca italiana, rescate bancario español…), lo cierto es que el sector bancario puede llegar a ver la luz al final del túnel. Pero el incremento de beneficios solo llegará si la banca es capaz de adaptarse a un mundo cada vez más digitalizado, si consigue sinergias interesantes gracias a fusiones y, lo que es más importante, si consigue adaptarse a un largo periodo de tiempo de tipos de interés bajos; agárrense, llegan más comisiones.