“Algunas veces pienso que la especulación debe ser un negocio innatural, porque observo que el especulador medio lucha contra su propia naturaleza. La esperanza y el miedo son inseparables de la naturaleza humana.”Jesse Livermore
Para crear la consistencia debemos a aprender a pensar como verdaderos trader, la mayoría de nosotros nos concentramos en cómo hacer más dinero estudiando los mercados, cuando aquí hay poco con lo que podamos interferir…la consistencia que buscamos esta en nuestra propia mente. ¿Puede identificarse con alguno de estos tipos de trader?
- El Trader perfeccionista que no hace nada hasta que se siente seguro de que todo es perfecto y puede ganar dinero. Estos no son pensamientos muy útiles pero de vez en cuando aparecen.
- El Trader gestor de riesgos que no soporta perder dinero y siempre tiene miedo de hacer cualquier cosa que pueda hacerle perder dinero.
- El Trader investigador que siempre está probando algo nuevo. Tiene su parte buena puesto que los mercados evolucionan a un nivel vertiginoso y siempre hay algo nuevo que aprender, pero también puede ser una gran distracción.
- El trader cazador de adrenalina ese que llega al mercado en busca de emociones fuertes. Suele estar muy perdido puesto que esta profesión cuando se realiza según los estándares correctos llega a ser automática e incluso aburrida, no hay lugar para los vaivenes del estómago.
- El trader autoexigente que se critica cuando se equivoca o hace algo que no es lo correcto. Está bien reflexionar y observar nuestros fallos para no repetirlos, pero no debemos martirizarnos hasta el punto de machacarnos y minar nuestra confianza. La forma en que nos hablamos es de vital importancia para la supervivencia en este negocio.
- El trader jugador que en cierto modo acede a los mercados para dar con el pelotazo, de ninguna de las formas piensa que esto pueda ser una profesión real. Siempre se dice, si esta vez no acierto, me buscare un trabajo de verdad, no me puedo permitir perder más dinero.
- El trader irresponsable aquel que cada vez que falla echa las culpas al bróker, al profesor, al sistema, a internet y a la mosca que se cruzó por el camino.
Probablemente tenga una mezcla de cada uno. Cada parte tiene su propio conjunto de creencias, parte de ellas pueden resultar positivas pero otras hay que eliminarlas de nuestra mente porque son contraproducente y conflictivas para pensar como un trader consistente.
Uno de sus principales trabajos como entrenador de su propio trading es escuchar sus pensamientos y limpiarlos de esa multitud de contradicciones. Eliminar todas esas creencias que lo limitan y que distorsionan su visión de los mercados. Transformarnos para que no exista un conflicto interno y nuestra mente este en un estado de tranquilidad, serenidad y confianza en lo que hacemos cada día. Operando fuera del miedo, la avaricia, la frustración, el rencor… ¿cuánto cambiarían los resultados?
Sin ninguna duda, influye bastante y para bien. El trading es una profesión similar a la de los deportistas de elite y es fundamental dedicarnos tiempo a trabajar en nosotros mismos para potenciar nuestro rendimiento, parte de ese esfuerzo debe vencer este tipo de pensamientos interferentes. En el libro de Mark Douglas lo llaman “actitudes y perspectivas defectuosas” que fomentan el miedo en lugar de la fe y la confianza. El 95% de los errores que cometemos y hacen que evapore nuestro dinero proviene de este tipo de actitudes: estar equivocado, perder dinero, dejar pasar oportunidades y dejar dinero sobre la mesa.
En el trading un gran rendimiento es función de estas tres variables: nosotros, los mercados y el sistema. La mayoría de las veces nos centramos demasiado en el mercado y el sistema dejando pasar desapercibida la pieza básica angular, el “yo”. Lo mejor que tiene trabajar en esta variable es que te servirá para todos los ámbitos que emprendas en tu vida.
También es muy común que lleguen al mercado personas exitosas en otras profesiones esperando sacar los mismos rendimientos del mercado y sin embargo fracasan. Cuando se paran a recapacitar que ocurre, su éxito en la profesión anterior estaba basado en su capacidad superior de manipular y controlar su ambiente social para que este respondiera como el esperaba. El problema es que ninguna de estas técnicas funciona en los mercados. En vez de controlar nuestro entorno debemos aprender a controlarnos a nosotros mismos, de manera que siempre nos comportemos de una manera positiva para nuestros propios rendimientos.
Sin más, espero que reflexiones un poco sobre todo esto y tengáis los mejores rendimientos para el nuevo año que entra.
Un saludo, formese en análisis bursátil para conocer que acciones comprar en bolsa y buen trading.
