Aunque puede parecer extraño, lo cierto es que la bolsa china y la estadounidense están más correlacionadas en el corto plazo de lo que pudiera pensarse, aunque a medio y largo plazo cada una tiene su evolución.
Llama la atención que mientras el S&P 500 ha conseguido formar lo que aún es un débil rebote, la bolsa china ha vuelto a caer a mínimos de la corrección iniciada a principios de enero. Podemos verlo en el siguiente gráfico, en velas el ETF del S&P 500, SPY (el ETF más líquido del mundo, por cierto) y en gráfico de líneas el ETF de la bolsa china, ASHR.
Y observando directamente el índice de Shanghai (SSEC), vemos que el cierre del viernes fue muy débil y en mínimos de la corrección.
¿Es simplemente que la guerra comercial entre EEUU y China está sentándole peor al gigante asiático? ¿O pueden que hayan otros factores en juego? En cualquier caso la historia nos muestra que cuando la bolsa china desacelera -eufemismo de caer- no le suele sentar bien al propio S&P 500. ¿Motivo de preocupación?
El siguiente gráfico muestra los últimos 3 grandes puntos de inflexión de la bolsa china y cómo en dos coincidió con el inicio de fuertes caídas en el propio S&P 500. El evento actual lo hemos señalado con líneas de puntos.