"Las finanzas son realmente una empresa de procesamiento de información maravillosamente pura"
Dave Shaw, en la revista Fortune, 5 de Febrero de 1996, en un artículo titulado "Wall Street´s King Quant David Shaw´s secret formulas pile up money: Now he wants a piece of the net."
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Últimamente me siento como la agencia tributaria, me parece a mí que grifols va a ser la siguiente devolución, dudo mucho que aguante lo que queda de semana sin saltar el stop inicial.
Como es el inicial esto dará pérdidas y llamará a mi puerta, entonces se entablará el siguiente diálogo:
grifols- Holi! soy Grifols, deme unas monedas
Yo-¡jope! ¡otro! (ya llevo unos seguidos), gruñññ!!, toma (a regañadientes le lanzaré unas monedas) y lárgate.
En cuanto grifols cierre la puerta sacaré del cajón todas las monedas que he ganado en lo que va de año con el sudor de mi mente (ji,ji,ji), en el mercado financiero/ finan-lelo, y me diré a mi mismo, ¡mecachis! Unas monedas menos en el bote.
También me diré a mi mismo, no problem, lo recuperaré con creces por aquí o por allá.
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A lo mejor grifols no salta y aguanta, pero yo ya asimilo que grifolete llamará a mi puerta, ojalá me equivoque, pero en fin, ya lo voy asimilando.
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Cosas feúchas, GAS no toca su precio de compra y sorprendentemente está haciendo algo muy raruuu, pues como toque el que sería el stop tendré que tirar la idea a la papelera de reciclaje, además de empezar a pensar muy, pero que muy mal de gas y por extensión de parte del ibex 35.
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Caixabank como siga en este plan al finalizar la semana habrá que subir, ¡por fin!, el stop inicial a un stop de seguimiento por debajo de los mínimos que haga esta semana, y lo más seguro es que lo acabe tocando, lo único positivo es que en este caso ingresaré unas monedas.
Creo que no me voy a equivocar, al final voy a acertar en el tema caixabank, en algún momento del mes de julio se irá de la mochila, buenuuu, veremuuuss, a lo mejor te equivocas y cukita te da un besito y continúa en tu mochila mucho, mucho, mucho tiempuuu, ojalá, pero lo dudo.
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A lo mejor me equivoco y grifols aguanta, caixabank continúa con su stop inicial y no hay que subirlo al finalizar la semana y resulta que GAS finalmente toca su precio de compra y no hay que tirar la idea a la papelera de reciclaje, peru, peruuu y más peruuuuu.
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¡¡oso malo!! ¡¡oso malo!!, uh, ahhh!!.
(Yo soy el que va delante de todo sosteniendo sus dólares por encima de la cabeza, ji,ji,ji, lo único que tengo que hacer correr más que el resto, el oso cogerá al que tenga más cerca y a mí me dará tiempo de escapar).
Esto del oso me recuerda a poncho, lo voy a contar, pero antes unas cosillas del ibex 35.
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Ibex 35 diario. La cosa está así, ya sabemos que mientras no haya una señal de giro y seguimos sin ella, hay que pensar que la corrección continúa….
…ahora bien, una cosa es que la corrección sea del tipo caer lentamente y consumir tiempo en lateral y otra cosa es que la corrección se ponga en plan más serio.
Pues bien, en mi opinión de pavito mareado, ji,ji,ji, veo la cosa de la siguiente manera:
1, como al ibex se le ocurra romper los 10402, da igual que los rompa por la mínima, por una décima, el caso es que se ponga por debajo aunque sólo sea por un pelito finito, bueno, entonces la vamos a liar, porque eso significaría que aparecería un precio en 10059.
2, si pasa lo señalado en el punto 1 tenemos un problema (¿de un –8% de gordo?), porque para llegar a esos 10059, antes hay que ponerse por debajo de los mínimos legales del ibex en semanal, los 10216,9.
3, si nos ponemos por debajo de los 10216,9 desaparece automáticamente el precio de 11234 y la desaparición de un precio en una dirección suele inclinar más la balanza hacia la dirección contraria.
4, de darse esta cadena de acontecimientos, romper el 10402, romper el 10216,9 e irnos al 10059, en ese momento, dependiendo de la velocidad con la que se desarrollen los acontecimientos y los rebotes por el medio del camino, puede perfectamente coincidir ese 10059 con la media de 40 semanas.
Y entonces veremuuusss si por esa zona aparece el giro o sino lo hacen.
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Lo de poncho.
Cuando yo era pequeño tenía un amigo imaginario llamado Poncho.
Sabía muchas cosas aunque yo no entendía algunas y también se inventaYo loba muchos juegos.
Yo le contaba a mi madre algunas de las cosas que me contaba Poncho, pero dejé de hacerlo porque un día me miró con cara rara y me soltó:
-¡me tienes frita con el dichoso Poncho!
ji,ji,ji.
Buenuuu, el caso es que un día Poncho me dijo que ibamos a jugar a un juego nuevo, estaba en mi habitación mientras mami hacía la comida en la cocina.
Va Poncho y me dice, mira estamos en un bosque.
-¿Donde están los árboles y la hierba? pregunté yo.
-Por aquí y por allí, y extendió lmiraos brazos apuntando a todos lados mientras daba un par de vueltas. mira, allí ves ese árbol?....
- y yo vi un árbol, en fin, de repente me fue indicando cosas y lo veía todo, ¡mi habitación se había convertido en un bosque!, para mí con 6 años, se la edad porque hacía pocos días que acababa de empezar a ir al colegio y había dejado atrás la guardería, bueno para mí con 6 años aquello era algo muy normal, no se los demás, pero yo con esa edad vivía en un mundo medio alucinatorio.
Bueno, el caso es que allí estoy con 6 años y mi amigo Poncho en un bosque que hacía pocos minutos era mi habitación.
Coge Poncho y me dice, mira, allí hay un oso malo.
Era de color marrón, muy grande, ahora que lo pienso era muy parecido a un dibujo animado de un oso que había visto en un comic del pato Donald, en fin, el caso es que allí estaba el oso.
De pronto Poncho me dice: Tenemos que escapar, nos quiere cazar!!!
La cosa era un poco rara, porque Poncho que me tenía cogido de la mano me obligaba a correr en círculos por aquel bosque y cada poco teníamos que saltar el mismo tronco, además el oso iba como a cámara lenta, y parecía que nunca nos iba a atrapar.
Entonces de repente Poncho se suelta de mi mano y tropieza con el dichoso tronco.
Y justo entonces, el oso se pone las pilas, acelera a toda velocidad y con sus garras sujeta Poncho y lo mantiene con el cuerpo pegado al suelo.
-Ayúdame!!!!!- exclamaba Poncho extendiendo su mano hacia mí.
Pero yo miraba a aquel oso tan peludo y tan peligroso y voy y le contesto a Poncho:
-Los siento, ahora no puedo, me tengo que ir- y muerto de miedo, expoleado por mi instinto de supervivencia, creo, me puse a dar vueltas por el bosque intentando salir de allí y procurando mantenerme alejado del oso y de Poncho que se quedaron inmóviles y sin decir nada.
En esas estaba cuando oigo:
-¡A comeeerrrrrrr! Vamos que se enfría!!!
Entonces desapareció el bosque, el oso y Poncho.
Busque a Poncho durante días, esperaba que apareciera de repente como hacía siempre, a veces me daba un susto porque al despertarme por las mañanas y poner los pies en el suelo cogía y me agarraba del tobillo a modo de saludo mañanero, pero nada, no apareció nunca, nunca, nunca más.
